El CLAP de Maduro invade la Casa Blanca



Se despertó, miró el reloj: 10:00 am. Una hora antes de lo acostumbrado pero estaba muy emocionado como para seguir durmiendo. En medio del largo sueño lo había visualizado: encontró la solución al dilema de los cupones de alimentos. "Qué brillante eres, Donald", se dijo a sí mismo. "Venderemos cajas con alimentos a esas pobres familias que lograron cruzar el muro, huyendo de sus países de mierda". Se cambió y corrió rápidamente hasta su oficina donde su equipo de gobierno lo miró asombrado por lo temprano de su llegada y les dijo: "I have a dream...", con una gran sonrisa y sintiéndose súper original.

El pasado lunes, el presidente estadounidense presentó su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2019. En dicha propuesta, los gastos militares, la inversión en infraestructura, el presupuesto de la NASA y el muro fronterizo están dentro de las prioridades de Trump. Como el dinero no crece en una mata, para aumentar allí se deben recortar fondos de otro lado. Entre los presupuestos que se vieron más afectados se encuentran el de la Agencia de Protección Ambiental (25% menos), el del Departamento de Estado (¿un mensaje a Tillerson por el fracaso de su gira contra Venezuela?) y el Departamento de Agricultura.

El Departamento de Agricultura administra el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP) que consiste en la entrega de cupones a familias de bajos recursos, con los cuales pueden adquirir alimentos. Aquí es donde Trump, en esa búsqueda de ahorrar dinero para poder invertirlos en la guerra, propone uno de los cambios más "originales": en vez de entregar cupones, que las familias reciban directamente una caja con alimentos. Ha nacido el Donald CLAP.

¿En qué consiste el Donald CLAP?

Según el presupuesto, "los hogares que reciben $90 o más por mes en beneficios de SNAP recibirán una parte de sus beneficios en forma de un paquete de USDA Foods (Alimentos del Departamento de Agricultura), que incluiría artículos como leche estable, cereales listos para el consumo, pasta, mantequilla de maní, frijoles".
Ha nacido el Donald CLAP
El Director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Mick Mulvaney, llamó a las nuevas cajas un "programa tipo Blue Apron", haciendo referencia a una famosa empresa de kits de comidas. Todos sabemos que en realidad quiso decir "tipo los CLAP de Maduro", pero para no perder su trabajo al darle loas al innombrable dictador del trópico, optó por mencionar a la empresa privada que siempre es agradable a todos los oídos. "Una medida audaz e innovadora", dijo el secretario de Agricultura Sonny Perdue, y los venezolanos en Miami aplauden: "¡¡Así es que se gobierna!!". Mientras, preocupados, se preguntan si van a poder pagar el Donald CLAP con los cupones que todavía tienen, o si van a perder esos reales.

Las reacciones de las grandes empresas gringas y ONGs dedicadas a la alimentación han sido tan originales como la idea misma: aseguran que ese plan es un retroceso a los tiempos en que se repartían sopas durante la Gran Depresión, otras lo compararon con las raciones en tiempos de guerra. Poco faltó para que nombraran las libretas de racionamiento cubanas. Fedecámaras y los Mendoza deben estar orgullosos de sus colegas primermundistas. Es muy probable que dentro de poco le echen la culpa a Putin y la famosa injerencia rusa. Otro archivo más para el expediente Russiagate.

¿Una estrategia de control social del Imperio?
No, obvio que no. Eso sólo aplica a los programas sociales tipo misiones, utilizados en países tercermundistas como esos que están del Río Bravo hacia abajo. En países desarrollados, estos programas sí están diseñados para que la gente progrese: les están dando el pescado mientras le enseñan a pescar. Te van a acusar de chavista, Trump, pero no es primera vez, ya debes estar acostumbrado: durante la campaña electoral, por centenas se cuentan la cantidad de artículos que te compararon con Chávez.

Pero aunque existan semejanzas, no se dejen confundir. Los CLAP son una estrategia política del chavismo para sumar puntos a la paz política y social en medio de la agresión geopolítica más grande que ha enfrentado el país. La "innovación" de Trump es una medida para no desperdiciar dólares en pobres pudiendo utilizar ese dinero para financiar la guerra en Venezuela y otras regiones. Y es que sólo mediante la industria de la guerra, la junta militar que gobierna en la Casa Blanca será capaz de hacer que "América vuelva a ser grande".

P.D. Epa Trump, ¿y para cuándo el "Homeland Card"? Los gringos también quieren su bono.

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