En la Edad Media, las grandes ciudadelas o fortalezas, al no poder ser tomadas mediante un ataque frontal, se establecía un estado de sitio. Las técnicas de asedio eran diversas, entre ellas tenemos:
- Cortar las líneas de abastecimiento de alimentos con el objetivo de someter a la población y lograr su rendición.
- Envenenar las fuentes de agua.
- Enviar mensajes sangrientos para persuadir a los dirigentes y poner a la población en su contra.
- Se contrataban grupos internos para facilitar la entrada del ejército enemigo a la ciudad fortaleza.
El pueblo venezolano ha sido víctima durante varios años de un bloqueo comercial y de un hostigamiento político internacional y local que va desde generar distorsiones económicas con el estímulo del mercado negro de intercambio de divisas, hasta la ejecución de ataques terroristas y asesinatos selectivos. Algunas semanas atrás se activó una operación psicológica a gran escala que combina actividades políticas y enfrentamientos de calle durante el día con acciones nocturnas estratégicas de carácter violento que han ocasionado, entre otras cosas, confusión general y terror en la población.
No es un mito, ni es parte del discurso trillado de VTV: Venezuela está bajo asedio. ¿Quién la asedia? El gobierno de los EEUU y sus transnacionales. ¿Por qué? Por sus grandes reservas petrolíferas y de minerales estratégicos.
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