Este es el caso de Nelly Guinand que a través de la página Go Fund Me sostiene un crowdfunding denominado "Cascos-Vs-Bombas Donaciones a Vzla". Este fondo ha recolectado en cuatro días la suma de 22 mil 886 dólares.
Bajo esta modalidad, Guinand, diseñadora de modas venezolana radicada en New York (EEUU), envía dinero y equipamiento (máscaras de gas, cascos, lentes protectores, etc.) a los grupos beligerantes de oposición que han protagonizado desde el 4 de abril de 2017 focos de violencia en distintos municipios del país.
En sus palabras al medio The Washington Post: "La idea (del crownfunding) es proteger tantas cabezas como podamos", refiriéndose a la suma de dinero recolectada y a los 128 cascos de motocicletas que ya habría enviado para proteger a los grupos que generan violencia en Venezuela.
Según la nota del medio estadounidense, Guinand y otras 15 mujeres que encabezan la iniciativa envían estos equipos mediante la empresa DHL a Venezuela, temiendo que funcionarios de la aduana venezolana puedan incautarlos.
17 proyectos similares actualmente se desarrollan para fortalecer el envío de dinero y equipos a estos grupos violentos.
Otro ingeniero venezolano junto a su esposa (ambas identidades protegidas por The Washington Post) dijeron que recolectaron dinero para equipar a un grupo de jóvenes manifestantes que llegaron a Caracas desde otra parte de Venezuela. "Gafas protectoras, máscaras, cascos e incluso algunas hondas", estarían entre los implementos enviados para apoyar logísticamente y proteger a la vanguardia violenta de la MUD.
En la cuenta Instagram del crowdfunding puede verse a encapuchados luciendo los cascos e implementos enviados desde Estados Unidos, los cuales tienen como carácter distintivo estar pintados con el tricolor nacional. Una especie de rendición de cuentas.
Las publicaciones de la cuenta en sí mismas no esconden los objetivos de este financiamiento externo, ni mucho menos cuáles son sus referencias más inmediatas. Los grupos violentos de oposición son equiparados con los neonazis ucranianos que protagonizaron una revuelta violenta en ese país en 2014, la cual evolucionó en una cruenta guerra civil.
Esta modalidad de donación no sólo permite flexibilizar la recolección de fondos para la violencia en Venezuela, sino que también terceriza en múltiples "actores ciudadanos" de bajo perfil (no políticos en apariencia) los costos políticos de esta maniobra, aprovechando los nuevos mecanismos de intermediación financiera (Pay Pal, por ejemplo) y las coberturas legales que ofrece el sistema financiero global para blanquear y canalizar recursos no precisamente benéficos.
La violencia política e irregular en Venezuela no es espontánea. Cuenta con financiamiento y equipos entregados.
misionverdad
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