El hallazgo fue dado a conocer por Luigino Bracci Roa, en su blog "El espacio de Lubrio", donde ofreció detalles: "Digital Attack Map, uno de los servicios en tiempo real disponibles para monitorear ataques por denegación de servicio (DoS, por sus siglas en inglés), confirma al menos uno de los ataques denunciados por funcionarios venezolanos, sufridos el pasado viernes 2 de diciembre por la empresa de telecomunicaciones Cantv".
"Examinando los ataques correspondientes al día 2 de diciembre de 2016, haciendo click en "Unusual" (ataques inusuales) puede verse la existencia de un ataque ocurrido contra Venezuela a las 18:27 hora GMT (2:27 de la tarde, hora de Venezuela), con una duración de seis minutos y un pico de datos de 5559 Mbps", agrega Bracci, refiriéndose a lo señalado en la mencionada página web y en referencia a los ataques denunciados por el presidente Nicolás Maduro y Manuel Fernández, presidente de Cantv, sobre ciberataques contra la plataforma venezolana.
Manuel Fernández explicó que entre las 2 y 3 de la tarde del pasado viernes, Venezuela sufrió un ataque cibernético que produjo la caída del servicio de Internet. Fernández detalló que la red sufrió dos ataques en tres de sus enlaces, lo que afectó el 7% de los 420 gigabytes por segundos destinados al servicio de más de 2,5 millones de suscriptores en todo el país.
El primer ataque fue registrado a las 12:58 del mediodía y el otro a las 8:28 de la noche. Durante el primer ataque, la caída fue atendida de forma inmediata y sólo afectó el servicio en un tiempo de 25 minutos. "La conexión fue recuperada a las 3 de la tarde y a esa hora el país estaba conectado con la capacidad que tenemos y así ha existido a lo largo de las horas del día de ayer y de hoy", resaltó.
Fernández indicó que este tipo de acciones de desestabilización se han generado en el pasado. "En el 2014, la oposición venezolana, a través de su plan 'La Salida', atacó 210 veces el servicio de Internet en un lapso de tres semanas", señaló.
La variante cibernética en el manual de asedio no convencional
No son nuevos los ataques a las plataformas de conectividad venezolanas, como tampoco son inusuales los ciberataques. Dmitry Bestuzhev, director para América Latina del Equipo Global de Investigación y Análisis de la empresa de seguridad Kaspersky Lab, señaló en 2015 que Venezuela es uno de los países de la región donde más se registran incidentes y ataques en línea, ocupando el lugar 70 del ránking mundial.
No es coincidencia, todos estos ámbitos de acción se ciernen sobre el hecho económicoEn el año 2013, fue reseñado por El Nuevo Herald (lejos de todo acto de información oficial chavista) el ataque a la bolsa de valores de Caracas, la página de la fuerza aérea, de la Guardia Nacional Bolivariana y otras páginas en Internet de varios organismos estatales venezolanos que fueron intervenidas por grupos de ciberpiratas exigiendo la renuncia del presidente Nicolás Maduro. Las agrupaciones Anonymous Venezuela y Venezuelan Hackers asumieron conjuntamente la responsabilidad de los ataques lanzados y que incluyeron también páginas en Internet de gobernaciones, ministerios, alcaldías y universidades.
Mas allá del tufo a "teoría de la conspiración" de los ciberataques, lo cierto es que los ejércitos del mundo al día de hoy han creado divisiones militares enteras para el desarrollo de dispositivos de defensa y ataque en el contexto de guerras informáticas. Es, de hecho, política de los Estados Unidos. En el año 2010 un grupo de 15 países se articularon para trabajar juntos en favor de reducir la amenaza de las guerras cibernéticas. El grupo de países liderados por EEUU y China recomendó a la ONU crear normas de comportamiento aceptado en el ciberespacio, el intercambio de información sobre las estrategias nacionales y legislación de seguridad cibernética, así como fortalecer la capacidad de los países menos desarrollados para proteger sus sistemas informáticos.
La cuestión de las guerras cibernéticas en los contextos de guerras de cuarta y quinta generación, ya adquiere cualidad propia y hasta van cuajando en su propia legislación. El sitio "The Verge" reseña los esfuerzos en materia legislativa adelantados por petición de la OTAN. Más de 20 expertos -en conjunto con el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Cibercomando de Estados Unidos- redactaron un documento que propone un nuevo conjunto de reglas acerca de cómo se debe realizar la guerra cibernética. El "Manual Tallinn" sobre las Leyes Internacionales Aplicables a la Guerra Cibernética analiza las leyes de guerra convencionales y cómo se deben aplicar a ciberataques patrocinados por gobiernos. Aunque se trata de un manual académico, no vinculante, en esencia es el prototipo por excelencia de legislación sobre términos de guerras cibernéticas. Dicho de otra manera, ya se están consolidando las nuevas armas y términos de guerras del futuro, los ensayos están en desarrollo justo ahora.
En Venezuela se conjugan variantes propias de un manual de Guerra No Convencional. Las acciones en el hecho económico, político, comunicacional, psicosocial y sociocultural se han conjugado en un entramado de situaciones concretas que dan cuenta de la actuación camuflada y abierta de poderes dentro y fuera de nuestras fronteras a lo largo de los últimos años.
Pero sin lugar a dudas, los recientes casos de ataques financieros de JP Morgan y Citibank, el factor de ataque a la moneda por medio de Dólar Today, son acciones en un contexto de recrudecimiento. A esta matriz se suman los ciberataques reportados recientemente. No es coincidencia, todos estos ámbitos de acción se ciernen sobre el hecho económico.
Del 1 al 3 de diciembre se registraron 16 mil 943 ataques informáticos contra transacciones venezolanas, acciones que se efectuaron desde Corea del Sur, Holanda y Estados Unidos, informó este martes 6 de diciembre el ministro venezolano para Energía y Petróleo, Eulogio Del Pino.
"Estos ataques pretendían suspender todas nuestras transacciones", denunció el ministro en declaraciones transmitidas por Radio Nacional de Venezuela. Indicó que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) realiza todas sus transacciones de manera electrónica y enfatizó que con esta campaña también se buscaba atacar la industria petrolera.
Los ataques cibernéticos articulados y consistentes desde el extranjero se incorporan al entramado de frentes y focos activos de asedio a Venezuela. Hemos entrado en una nueva etapa de desestabilización que cada vez depende de más acciones y juguetes desde el extranjero, como situación-respuesta generada por el desgaste del frente interno de asedio opositor contra el chavismo.
MisonVerdad.com
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