La capital venezolana será el escenario para que el chavismo y la derecha midan fuerzas. Un fuerte operativo de seguridad resguardará a los asistentes de las dos marchas, que confluirán en un punto neurálgico de la ciudad. El Ejecutivo ha alertado de un golpe, la oposición pide revocatorio.
Miércoles noche. En moto, el recorrido entre el centro de Caracas y Plaza Venezuela se hace en menos de diez minutos. La ciudad está más solitaria que de costumbre, pero en calma.
El jueves en la mañana este territorio será distinto. El chavismo y la oposición tienen previsto salir a la calle: los primeros para defender la paz, los segundos para pedir revocatorio presidencial. Los habitantes de la ciudad más poblada del país, sabrán -entre otras cosas- que el tráfico estará imposible. No es la primera vez que ocurren movilizaciones simultáneas.
Sin embargo, esta vez hay un factor distinto. El Ejecutivo nacional ha denunciado que está en marcha un plan golpista, alentado por el gobierno norteamericano, que será perpetrado por la derecha nacional. El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, advirtió en cadena de radio y televisión que el objetivo de este jueves es: "aislar a los golpistas, aislar a los violentos. Nuestro objetivo es la paz".
Violencia y rumor
En la víspera, las autoridades venezolanas han incautado armas, facsímiles de uniformes militares y materiales explosivos que estaban en posesión de dirigentes de la oposición como Yon Goicoechea y Carlos Melo. El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, adelantó que están tras la pista un tercer vocero de derecha llamado Léster Toledo, presuntamente implicado en delitos de financiamiento para terrorismo y asociación para delinquir, refiere AVN.
Reverol también advirtió que las sedes de algunas universidades han servido para albergar armas de guerra. El diputado socialista, Diosdado Cabello, fue más preciso y señaló a la Universidad Católica Andrés Bello (privada) de funcionar como centro de acopio para el arsenal con el consentimiento de la vocería opositora.
Cabello ha sido una de las figuras más prominentes en los últimos días. El también vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) ha encabezado multitudinarias manifestaciones del chavismo en estados Barinas, Apure y Miranda. La apuesta de la dirigencia es mostrar que su poder de movilización sigue intacto.
"Si la derecha nos busca mañana, nos va a encontrar en la calle defendiendo la revolución (...) Preparémonos para conquistar la paz, la paz para nuestros hijos y nietos, la paz de la patria toda", sostuvo el dirigente chavista, citado por el diario Panorama.
Del lado de la oposición han cambiado las señas en las últimas horas. El secretario de la coalición de derecha, Jesús Torrealba, anunció al final de la tarde que la marcha de quienes adversan a Maduro llegará a la avenida Libertador y no a Plaza Venezuela, como lo tenían previsto desde el principio. Argumentan que "no quieren confrontación". Sin embargo, la movilización no cuenta con los permisos de la Alcaldía de Libertador.
El chavismo, por su parte, tiene planeado concentrarse en la avenida Bolívar, la más icónica de la ciudad. Plaza Venezuela será el territorio donde se anuden las fuerzas de seguridad para evitar que se mezclen ambas concentraciones.
En las redes, los rumores corren con la misma velocidad que las noticias falsas. El Ministerio de Alimentación tuvo que emitir un comunicado para rebatir la información sobre un falso operativo de venta de víveres a cielo abierto en la avenida Bolívar que supuestamente se realizaría este jueves. Esa arteria vial, que comunica a Plaza Venezuela con el centro de la ciudad, fue cerrada a tempranas horas de la tarde del miércoles para empezar el montaje de las tarimas para la concentración chavista.
Solidaridad internacional
En medio de las tensiones políticas, la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) se pronunció en rechazo a la tentativa de golpe de Estado en Venezuela y en solidaridad con el gobierno de Maduro.
"Oligarquías nacionales en asociación con factores internacionales intentan reeditar los lamentables hechos del 11 de abril de 2002, cuando propiciaron un golpe de Estado que generó violencia y muerte de ciudadanos inocentes, con el propósito de desconocer la voluntad del pueblo venezolano", reza el documento citado por Telesur.
Para evitar cualquier foco de violencia, funcionarios de seguridad se mantienen apostados en los puntos clave de la ciudad. El ministro de Interior no descartó que hayan más detenciones en las próximas horas; las patrullas de la policía y comandos de inteligencia rondan las calles de la capital así lo confirman.
Caracas, fiel a una delimitación más simbólica que geográfica, recibirá al chavismo en su caótico y feroz oeste, mientras las movilizaciones de la oposición saldrán de las zonas pudientes del este. Eso explica por qué en las urbanizaciones económicamente más privilegiadas se reparten panfletos a favor de la marcha de la derecha y en el centro de la capital, varios graffitis en las paredes rezan: "Bienvenidos a territorio chavista".
Los dispositivos antimotines ya están ubicados entre Plaza Venezuela y la Avenida Bolívar. Las luces rojas y azules de las cocteleras advierten la presencia de alcabalas móviles en todas las vías. Nuevamente, la ciudad será un territorio en disputa.
- RT
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