El Gobierno nos quitará a nuestros hijos, no se verán más hilos dentales en las playas venezolanas; ninguna mujer, cualquiera sea su edad usará minifalda.
Los comunistas eliminarán los tintes para el cabello, pintura de uñas, acetona, rimel, delineadores, uñas postizas, etc.
Todos los niños nacidos a partir de febrero de 2009 serán incorporados obligatoriamente a los Simoncitos, donde serán vestidos de rojo y adoctrinados con las ideas comunistas y bolivarianas. Y nos quitarán la patria potestad.
Las familias venezolanas que tengan más de un carro, éstos le serán expropiados sin pago; se confiscarán todas las clínicas privadas y sólo se estudiará medicina en las Universidades Bolivarianas.
Ningún venezolano podrá tener casa en la playa, serán expropiadas y convertidas en casas vacacionales para los monos chavistas, y las chusmas de los barrios pobres.
Todos nuestros hijos, niñas y niños mayores de 16 años, pasarán a ser miembros de la Milicia Bolivariana.
Se prohibirá el uso de Internet, los privilegiados que tengan Internet serán vigilados con el satélite Simón Bolívar y el resto será vigilado con los bombillos ahorradores de Fidel.
El censo dará información privilegiada al Gobierno para alojar a los refugiados en las quintas y apartamentos de ricos y clase media alta de Caracas.
Sin la meritocracia petrolera, PDVSA colapsará y Venezuela quedará aislada internacionalmente.
La Revolución Bolivariana sin Chávez se acabaría y el pueblo dejaría de ser chavista.
La última profecía del fascismo: con la operación “salida” el pueblo saldría a derrocar el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro
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