- Por: Juan Carlos Valdez
En el derrocamiento del presidente chileno Salvador Allende hubo una fuerte participación del gobierno de Estados Unidos, encabezado en aquella oportunidad por Richard Nixon. Sobre esa injerencia existen actualmente pruebas documentales que develan muchos de los métodos utilizados para apagar otra llama socialista en nuestro continente y para asesinar una esperanza de un mundo más justo. Veamos algunas de las cosas que se desclasificaron, y cualquier parecido con nuestra realidad NO es pura coincidencia.
En una conversación telefónica (grabada y luego transcrita) entre el presidente Nixon y el entonces Consejero de Seguridad: Henry Kissinger, se pudo evidenciar lo siguiente:
"Nuestra mano no se muestra en este caso", dijo Richard Nixon a su Consejero de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, el 16 de septiembre de 1973, cinco días después del golpe encabezado por el general Augusto Pinochet.
"Nosotros no lo hicimos. Quiero decir, los ayudamos... a crear las condiciones de la mejor forma posible", respondió Kissinger, según la trascripción de esa conversación telefónica divulgada por el Archivo de Seguridad Nacional, de la Universidad George Washington.
"Correcto", dijo Nixon, quien calificó al gobierno de Allende como "un gobierno absolutamente anti-estadounidense"
Esa misma semana Kissinger negó ante el Senado que EE.UU. estuviera vinculado al golpe.
Sin embargo, según Peter Kornbluh, el analista especializado en Chile del Archivo de Seguridad Nacional que descubrió el documento, se trata de "una prueba contundente, en palabras del propio Kissinger, de que la administración de Nixon contribuyó directamente a crear un clima favorable que hizo posible el golpe militar del 11 de septiembre de 1973".
En 2001, Estados Unidos dio a conocer miles de documentos secretos relacionados con las operaciones encubiertas de su Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Chile, antes y durante el régimen militar de Augusto Pinochet
"Las medidas aprobadas por el gobierno estadounidense durante ese periodo, agravaron la polarización política y afectaron a la larga tradición de elecciones democráticas y respeto por el orden constitucional y la ley", señaló entonces en un comunicado el gobierno de Bill Clinton, quien ordenó desclasificar los documentos.
Otro de los archivos desclasificados reveló una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, en la que Nixon dirigió los esfuerzos para perjudicar la economía chilena después de que Allende fuera elegido.
Según el documento, Nixon propuso vender las reservas estadounidenses de cobre para bajar los precios internacionales del metal, del cual dependía en gran medida la economía chilena
Según el embajador Edward Korry (quien fuera el embajador de EEUU en Chile, en aquel momento):
"Había que permitir que los fracasos económicos chilenos alcancen todo su potencial mientras contribuimos a su explosión en maneras que no puedan cargarnos las culpas. Acciones provocativas o acosos obvios harían que dijeran que somos responsables de la confrontación y daría la oportunidad a Allende de esconderse por sus desastres económicos. También correríamos el riesgo de empujar a Allende en manos soviéticas."
"La presión política y económica chilenas, ayudada por la CIA en algunos casos, hizo el ambiente insostenible."
Hay otras declaraciones de este embajador, que revelan el plan macabro contra Allende. Se pueden ver en el siguiente video:
Jack Devine fue un agente de la CIA en Chile en aquellos años. En un artículo publicado en Foreign Affairs cuenta su experiencia. También su fracaso final: "Mis colegas en la CIA y yo quedamos muy desilusionados por la brutalidad y represión del régimen de Pinochet. Ninguno de nosotros imaginó que iba a durar hasta 1990". Esta declaración la coloco para que recordemos cómo se comporta la derecha una vez que retoma el gobierno.
Como podemos ver, el gobierno socialista de allende fue sometido a una campaña mediática financiada desde la derecha internacional (esto se evidencia en el video del embajador Korry), y a su vez fue sometido a ataques económicos, dentro y fuera de Chile (para quienes no creen que esto sea posible).
No tenemos que esperar que desclasifiquen documentos en Estados Unidos para develar el ataque mediático nacional e internacional que ha soportado la Revolución Bolivariana desde que Chávez ganó la presidencia en 1998. Ese ataque mediático no sólo ha perseguido aislarnos desde el punto de vista político sino también económico. Sólo que el éxito que tuvo Chávez en impulsar el restablecimiento de la fuerza de la OPEP para la defensa de los precios del petróleo, le produjo a Venezuela ingresos importantes para contrarrestar la ofensiva económica y nos permitió además, avanzar en la creación de condiciones sociales, necesarias para la transformación de la sociedad en su conjunto. Pero en esa transición que lleva apenas 15 años, la oposición ha ido afinando sus métodos de desestabilización (guarimbas, guerras económicas que producen desabastecimiento; asesinatos selectivos) y nosotros hemos cometido errores sobre los cuales se apoya esa oposición perversa para utilizarlos en nuestra contra.
En Chile también hubo desabastecimiento e inflación, y luego de la caída de Allende hubo decenas de miles de muertos y desaparecidos. La derecha envalentonada y apoyada por los Estados Unidos, no iba a permitir la retoma del poder de los sectores progresistas aunque constituían la mitad del país, ya que con la otra mitad ellos podían gobernar mientras reducían a plomo la porción que apoyaba a los socialistas y asesinaban o desaparecían a sus líderes.
¿Quién nos dice que no se repetirá, en su esencia, la historia?
aporrea.org
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