El investigador explica que el programa era
“colonizar
Yugoslavia o destruirla si no aceptaba la colonización”, algo que fue realizado a través de “pretextos, medidas mediáticas sobre un genocidio, una invasión, etc.”, cuando en realidad Occidente, en primer lugar Alemania y después EE.UU., ha organizado grupos terroristas y de extrema derecha en Bosnia y en Croacia apoyando al hipernacionalismo, provocando una guerra muy dura y con mucho sufrimiento para la gente, resaltó.Pero lo ocurrido en ese país hace ya 15 años no es un hecho aislado, como señala el periodista belga. “EE.UU. aplica el mismo plan de Yugoslavia en casi todos los países que se resisten y quieren ser independientes, quizás con gobiernos muy progresistas como en Bolivia, Venezuela, Ecuador o en otros no tan progresistas pero que quieren mantener su independencia”. “Los métodos utilizados contra Yugoslavia se exportan todos los días a muchos países”, dice Collon.
“En realidad Yugoslavia no fue vencida por las bombas de la OTAN, fue destruida por una operación encubierta de los servicios de la CIA que construyeron un movimiento que se llamaba ‘Otpor’, con toda una tradición de marketing muy inteligente ya que, a pesar de ser un movimiento de ultraderechas para abrirle las puertas a las multinacionales, usaba como símbolo un puño, tradicionalmente relacionado con los progresistas”, para mostrarse como un movimiento del pueblo y prodemocrático.
Collon afirma que un hombre muy importante en este mecanismo es George Soros, que organiza con su ‘Open Society’ la “compra de los nuevos líderes”. Y se ve en Ucrania, se ve en diversos países, es una “privatización de la CIA para reemplazar los líderes que no le convienen a Occidente con ‘empleados’ de Occidente”, agregó.
“Bush no fue una gran victoria para el intervencionismo de EE.UU.”, afirma el investigador. “No han ganado la guerra en Irak, no han ganado en Afganistán” y, según Collon, fue también objeto de una gran desconfianza internacional.
“Había que restaurar la imagen de EE.UU.”, por eso la idea era poner en el poder a un hombre de raza negra, más joven, con excelente marketing, mejor que Bush, y con discursos magníficos en los que convoca al diálogo. En realidad EE.UU. va a continuar utilizando la violencia, “pero una violencia más disfrazada, es decir, más escondida”.
“Obama es más peligroso que Bush porque es más inteligente, es una estrategia más sutil para manipular la opinión y presentarse como un demócrata que quiere la paz. El estilo ‘cowboy’ de Bush fue naturalmente contraproducente”, calificó el periodista.
La gran estrategia de Washington es “romper el frente Rusia-China-África-América Latina para mantenerse como superpotencia colonial”. Como explica Collon, el objetivo fundamental del nuevo colonialismo estadounidense es controlar los recursos por dos razones: en primer lugar, el petróleo y el gas son grandes fuentes de riqueza y, en segundo lugar, hay que impedir que los rivales económicos tengan acceso a esos recursos.
“La guerra de Washington para controlar el petróleo es también contra Europa, contra Japón, contra China para mantener un chantaje sobre el acceso a la energía”, acentuó.
Para Collon, la guerra contra Yugoslavia “fue el anuncio de que va a ocurrir una guerra no declarada contra Rusia, porque Yugoslavia era un aliado de Rusia”.
La estrategia, continuó, no es atacar a Rusia directamente, sino debilitar a Rusia, encerrarla. Y Europa del Este, Georgia, Ucrania, eso es una fase, y Ucrania es muy importante como socio industrial, en agricultura, y por su posición estratégica para el comercio de hidrocarburos.
“Occidente ve a Ucrania como una nueva colonia a recuperar, una fuente de riqueza y una manera de cercar a Rusia”, dijo el investigador, resaltando que “lo terrible es que para realizar este programa se utiliza la violencia de grupos nazis”.
“Occidente utiliza a nazis, racistas, antijudíos en Ucrania, utilizan realmente los peores bandidos. Y lo mismo en Libia, han utilizado a Al Qaeda porque era una fuerza necesaria para destruir a Gaddafi, a Libia, que tenía un papel independiente. Lo mismo ocurre en Siria”.
“En realidad EE.UU y Europa no son democracias realmente porque en nuestros países no hay información correcta, no hay democracia si los ciudadanos no saben lo que pasa realmente”, sentenció.
EE.UU y Europa no son democracias “porque para controlar países, quieren utilizar fuerzas fascistas, golpes de Estado como en Venezuela, en Bolivia, etc., y eso no es democrático”.
Yugoslavia o destruirla si no aceptaba la colonización”, algo que fue realizado a través de “pretextos, medidas mediáticas sobre un genocidio, una invasión, etc.”, cuando en realidad Occidente, en primer lugar Alemania y después EE.UU., ha organizado grupos terroristas y de extrema derecha en Bosnia y en Croacia apoyando al hipernacionalismo, provocando una guerra muy dura y con mucho sufrimiento para la gente, resaltó.Pero lo ocurrido en ese país hace ya 15 años no es un hecho aislado, como señala el periodista belga. “EE.UU. aplica el mismo plan de Yugoslavia en casi todos los países que se resisten y quieren ser independientes, quizás con gobiernos muy progresistas como en Bolivia, Venezuela, Ecuador o en otros no tan progresistas pero que quieren mantener su independencia”. “Los métodos utilizados contra Yugoslavia se exportan todos los días a muchos países”, dice Collon.
“En realidad Yugoslavia no fue vencida por las bombas de la OTAN, fue destruida por una operación encubierta de los servicios de la CIA que construyeron un movimiento que se llamaba ‘Otpor’, con toda una tradición de marketing muy inteligente ya que, a pesar de ser un movimiento de ultraderechas para abrirle las puertas a las multinacionales, usaba como símbolo un puño, tradicionalmente relacionado con los progresistas”, para mostrarse como un movimiento del pueblo y prodemocrático.
Collon afirma que un hombre muy importante en este mecanismo es George Soros, que organiza con su ‘Open Society’ la “compra de los nuevos líderes”. Y se ve en Ucrania, se ve en diversos países, es una “privatización de la CIA para reemplazar los líderes que no le convienen a Occidente con ‘empleados’ de Occidente”, agregó.
“Bush no fue una gran victoria para el intervencionismo de EE.UU.”, afirma el investigador. “No han ganado la guerra en Irak, no han ganado en Afganistán” y, según Collon, fue también objeto de una gran desconfianza internacional.
“Había que restaurar la imagen de EE.UU.”, por eso la idea era poner en el poder a un hombre de raza negra, más joven, con excelente marketing, mejor que Bush, y con discursos magníficos en los que convoca al diálogo. En realidad EE.UU. va a continuar utilizando la violencia, “pero una violencia más disfrazada, es decir, más escondida”.
“Obama es más peligroso que Bush porque es más inteligente, es una estrategia más sutil para manipular la opinión y presentarse como un demócrata que quiere la paz. El estilo ‘cowboy’ de Bush fue naturalmente contraproducente”, calificó el periodista.
La gran estrategia de Washington es “romper el frente Rusia-China-África-América Latina para mantenerse como superpotencia colonial”. Como explica Collon, el objetivo fundamental del nuevo colonialismo estadounidense es controlar los recursos por dos razones: en primer lugar, el petróleo y el gas son grandes fuentes de riqueza y, en segundo lugar, hay que impedir que los rivales económicos tengan acceso a esos recursos.
“La guerra de Washington para controlar el petróleo es también contra Europa, contra Japón, contra China para mantener un chantaje sobre el acceso a la energía”, acentuó.
Para Collon, la guerra contra Yugoslavia “fue el anuncio de que va a ocurrir una guerra no declarada contra Rusia, porque Yugoslavia era un aliado de Rusia”.
La estrategia, continuó, no es atacar a Rusia directamente, sino debilitar a Rusia, encerrarla. Y Europa del Este, Georgia, Ucrania, eso es una fase, y Ucrania es muy importante como socio industrial, en agricultura, y por su posición estratégica para el comercio de hidrocarburos.
“Occidente ve a Ucrania como una nueva colonia a recuperar, una fuente de riqueza y una manera de cercar a Rusia”, dijo el investigador, resaltando que “lo terrible es que para realizar este programa se utiliza la violencia de grupos nazis”.
“Occidente utiliza a nazis, racistas, antijudíos en Ucrania, utilizan realmente los peores bandidos. Y lo mismo en Libia, han utilizado a Al Qaeda porque era una fuerza necesaria para destruir a Gaddafi, a Libia, que tenía un papel independiente. Lo mismo ocurre en Siria”.
“En realidad EE.UU y Europa no son democracias realmente porque en nuestros países no hay información correcta, no hay democracia si los ciudadanos no saben lo que pasa realmente”, sentenció.
EE.UU y Europa no son democracias “porque para controlar países, quieren utilizar fuerzas fascistas, golpes de Estado como en Venezuela, en Bolivia, etc., y eso no es democrático”.
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