'Azul y no tan rosa', de Miguel Ferrari, una coproducción hispanovenezolana, recibió la noche de este domingo el premio al mejor film iberoamericano en la gala de la XXVIII edición de los Premios Goya. Es el primer goya de Venezuela de la historia.
"En Venezuela, desde el 7 de enero, cuando se anunciaron las nominaciones, esto se está viviendo como si fuera la final de un mundial de fútbol", exclamó Ferrari en su largo discurso de agradecimientos tras recibir el galardón, el primero para Venezuela, que hasta la fecha solo había logrado nominaciones.
El largometraje, dedicado al problema de la intolerancia, fue estrenado a escala nacional en noviembre de 2012. Según la cifra oficial, llevó a las salas de cine a más de 566.000 espectadores en 33 semanas de exhibición. La obra cuenta la historia de Diego, un exitoso fotógrafo bisexual de Caracas. De manera inesperada, debe hacerse cargo de su hijo Armando, que hasta entonces ha vivido en España y a quien no ha visto desde hace años. En ese momento, la pareja de Diego sufre un ataque homófobo que lo deja en coma.
"Hice una película que les habla a todos, independientemente de la opción que tengan. Una historia sobre el amor y el reencuentro. Espero que algún día los venezolanos lleguemos a reencontrarnos y a respetarnos a pesar de nuestras diferencias", ha comentado el cineasta a la agencia de noticias EFE.
La película que se ha llevado más premios Goya este 2014 fue 'Las brujas de Zugarramurdi', de Álex de la Iglesia, que consiguió ocho de los diez premios a los que estaba nominada. El premio de mejor película fue para 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', de David Trueba: la obra recibió, además, el premio al mejor director, al mejor guión, al mejor actor protagonista, a la mejor actriz revelación y a la mejor música.
RT
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