Destruir la revolución bolivariana: objetivo del imperialismo



En Venezuela, la estrategia de EEUU es más sutil que en Siria o Ucrania. La embajada en Caracas, la inteligencia militar y la CIA cumplen un importante papel.


El imperialismo estadounidense (con el apoyo de los gobiernos del Reino Unido y de Francia) ataca en dos frentes. Forzado por Rusia a renunciar al bombardeo de Siria, el apoyo de Washington y de la Unión Europea a las fuerzas que en Ucrania intentan derrocar el presidente Iakunovitch es ostensivo (articulo de Paul Craig Roberts)

En Venezuela, la estrategia de EEUU es más sutil. En ella la embajada en Caracas, la inteligencia militar y la CIA cumplen un importante papel.

El proyecto inicial de implantar en el país una situación caótica fracasó. Los llamamientos a la violencia de Leopoldo López, de carácter insurrecional, recibieron la respuesta firme de las Fuerzas armadas y de las masas populares, solidarias con la revolución bolivariana. Los crímenes cometidos por grupos de extrema derecha suscitaron tal repulsa popular que incluso Capriles Radonski -el candidato derrotado a la Presidencia de la República- optó por tomar distancia de López y sus bandos, pero insiste en convocar nuevas manifestaciones «pacificas».

Inviabilizada la intentona de golpe con recurso a la fuerza, prosiguió la tentativa para desestabilizar el país, pero el proyecto de asalto al poder fue alterado. El gobierno lo define ahora como «golpe de estado suave».

Una campaña de desinformación en la que participan los grandes medios de EEUU y de la Unión Europea transmite diariamente la imagen perversa de una Venezuela en donde la violencia es endémica, manifestaciones pacificas serían brutalmente reprimidas, la escasez de productos esenciales aumenta, la inflación se disparó y la crisis económica se profundiza.

Ocultan la realidad. Es la extrema derecha quien quemó tiendas de la Misión Mercal y quien saquea supermercados; es esa oposición neo-fascista que se presenta como como democrática, es ella quien sabotea la economía.

En el Estado de Tachira, grupos paramilitares llegados de Colombia siembran el terror, forzando al Presidente a imponer el estado de excepción en la región. Es significativo que el embajador de Venezuela en Lisboa, el general Lucas Rincón Romero, haya sentido la necesidad de emitir un comunicado ( http://www.odiario.info/?p=3186 ) esclareciendo que los medios internacionales publican casi exclusivamente declaraciones de la oposición que deforman groseramente los acontecimientos en su país.

La Revolución Bolivariana enfrenta hoy una guerra económica que es simultáneamente una guerra psicológica, política y social.

En este contexto, el Presidente Maduro, al alertar a su Pueblo sobre la complicidad de Washington en el montaje de un «golpe de estado» denunció la participación, en actividades conspirativas de la oposición, de tres funcionarios consulares de EEUU y ordenó su expulsión inmediata.

Respondiendo a la campaña anti-venezolana de la ‘CNN’, acusó a esa emisora de TV de una «programación de guerra».

¿Cuál es la actitud de Barack Obama? Reacciona con hipocresía y arrogancia. No se refiere al episodio de la expulsión de los tres diplomáticos, pero pidió a Maduro que libere a los dirigentes de la oposición detenidos por actividades de subversión del orden público. En su llamado retórico invocó principios humanitarios, el respeto por los derechos humanos, el dialogo democrático, etc. Es decir todo lo que EEUU viola con su política de terrorismo de estado. Solamente faltó mencionar a Leopoldo López, el líder de la jornada de violencia del 12 de febrero.

El senador republicano John Mac Cain, que fue candidato a la Casa Blanca, fue más lejos que Obama. En una entrevista a la ‘BBC’ sugirió una intervención militar directa en Venezuela para «establecer la paz y la democracia».

La escalada golpista asumió tales proporciones que provocó a nivel mundial un amplio movimiento de apoyo a la Revolución bolivariana, amenazada por el imperialismo y el fascismo casero. Un Manifiesto, iniciado en Argentina, de solidaridad con el gobierno de Maduro fue ya firmado en muchos países por miles de Intelectuales, artistas, dirigentes políticos, parlamentarios y sindicalistas. La solidaridad con el Pueblo del inolvidable comandante Hugo Chávez Frías corre por el mundo como torrente revolucionario.

La ofensiva imperialista será derrotada. No pasarán!

Vila Nova de Gaia, 21 de Febrero de 2014

www.odiario.info / La Haine

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