Antes de que el gobernante Partido Popular apruebe en el parlamento español su nueva “Ley de Seguridad Ciudadana”, la ya bautizada como “Ley Mordaza”, y mientras los grupos parlamentarios presentan sus enmiendas, los movimientos sociales harán su propia enmienda a la totalidad protestando en los aledaños del hemiciclo.
La Coordinadora 25-S ha convocado un nuevo “rodea el Congreso” para este sábado 14 de diciembre a las 19:00 horas en la ya emblemática Plaza de Neptuno, escenario de las últimas protestas y en la que decenas de personas han sido golpeadas, multadas y arrestadas por ejercer su derecho a manifestarse. El lema de esta nueva movilización es “Contra la Ley de Represión Ciudadana, ¡no pasarán!”.
Si se aprueba la ley tal y como está escrita en el anteproyecto presentado al Consejo de Ministros, el simple hecho de acudir pacíficamente a esta movilización podría ser multado con hasta 30.000 euros.
Si hay desórdenes considerados “muy graves”, la multa puede llegar a los 600.000, hasta 30.000 sin son “graves”. Si además hay “ultrajes a España” podrán caer otros 30.000 euros de multa, mientras que retirar las vallas que están en los alrededores del Congreso podrá sancionarse con hasta 1.000 euros.
Además, siempre están los delitos de los que acusa la Policía a los detenidos y que van por el código penal, como atentado contra la autoridad. Sin embargo, muy raramente los jueces resuelven a favor de las acusaciones policiales en estos casos.
“Entendemos que es necesaria una respuesta a esta ley desde la calle, que es precisamente de donde nos quieren echar. Y el sitio que más les molesta, el sitio donde va a tramitarse la ley, es el Congreso. Allí vamos a romper la barrera del miedo que quieren imponernos”. Así, contundentemente, lo asegura Elena Martínez, una de las portavoces de la Coordinadora.
Pese a que la convocatoria es explícitamente “pacífica”, según fuentes policiales, ese día habrá entre 1.400 y 1.500 agentes antidisturbios desplegados ante el Congreso, un despliegue similar al de anteriores citas en ese lugar.
“Más allá de la gente que acuda ese día, esta reivindicación tiene un apoyo mucho más grande, muchos que no estarán allí apoyan que salgamos a la calle a combatir esta ley”, añade Martínez en declaraciones a Público. Además, explica que desde su plataforma han enviado un carta a los distintos grupos parlamentarios para “pedirles que muestren su rechazo a esta involución fascista y hagan lo que tengan que hacer para evitar que se tramite la ley”.
Esta movilización contra la “Ley de Seguridad Ciudadana” llega justo dos semanas después de unos sucesos que sacudieron a los movimientos sociales de Madrid: la detención de 30 personas vinculadas a movimientos y colectivos de izquierda, antifascistas y feministas. 19 de ellos fueron arrestados por la Brigada Provincial de Información de improvisto acusadas de haber participado en la marcha antifascista del 20-N en la Universidad Complutense.
Luego, a tres detenidas les informaron que los cargos eran por haber participado en la protesta feminista de la marcha antiabortista, en una estrategia policial de tratar de confundir y distorsionar la información. Además, los abogados ya tienen las pruebas de que varios detenidos no estaban en la Universidad el día en el que ocurrieron los hechos. Pocas horas después de que concluyeran estos arrestos, tres centenares de personas se concentraron frente a la comisaría de Moratalaz para pedir su libertad en una concentración que fue disuelta mediante cargas policiales que se cobraron otros 11 detenidos.
Al día siguiente, la Coordinadora 25-S había convocado una protesta contra la “Ley Mordaza” frente a la sede del Partido Popular de la calle Génova, que se convirtió también en una repulsa por las detenciones, puesto que algunos de sus miembros habían sido detenidos en día anterior. Desde allí marcharon hasta los Juzgados de Plaza Castilla, donde justo a otros concentrados esperaron a la puesta en libertad de los detenidos.
Las detenciones y la tramitación de la ley han dado más motivos a los movimientos para salir este sábado y han cosechado amplios apoyos entre otros colectivos y organizaciones. Así, la Marea Ciudadana, algunos espacios de Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista, la Oficina de Vivienda, Democracia Real Ya!, Izquierda Castellana y buen número de asambleas populares del movimiento 15M, entre otros, se han sumado a la convocatoria.
“El Gobierno endurece la ley para que no salgamos a la calle y la mayoría de los medios de comunicación criminalizan nuestra lucha”, asegura Elena Martínez. Pero están resignados a seguir adelante. “Ninguna medida, por dura que sea, va a parar la respuesta social”. Es verdad que las cargas, las detenciones y las multas causan miedo entre la mayoría de los ciudadanos, pero “hay que superarlo colectivamente, buscar formas imaginativas de desobediencia civil, apoyarnos frente a la represión”. Y añade: “Esto es una guerra generalizada contra toda la población. Ésta es una ley anticiudadanía y antidemocracia y hay que romperla”.
LibreRed
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