Venezuela se ha retirado este
martes formalmente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos
(CIDH), acusándola de convertirse en “instrumento de persecución de
gobiernos progresistas".
El canciller venezolano, Elías Jaua, en una rueda de prensa ha afirmado este martes que esta decisión se toma puesto que este organismo secunda a los corruptos y a los terroristas, de ahí que el organismo internacional adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA) no se haya pronunciado contra el asesinato de campesinos en Venezuela por parte de los terratenientes, o contra el golpe de Estado de 2002, o las muertes ocurridas tras las elecciones de abril de 2013, entre otros casos.
Elías Jaua tacha a la CIDH de “sistema absurdo” y asegura que el Gobierno abogará por la creación de un organismo “Nuestro americano que contribuya a garantizar los Derechos Humanos en la región sin tutelajes injerencistas”.
“Seguimos pidiendo que la Corte y la Comisión (Internacional de Derechos Humanos) rectifiquen y se coloquen al servicio de los DDHH de los más humildes, no de las grandes corporaciones mediáticas”, señala Jaua este martes.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en declaraciones hechas el lunes, explicó que la CIDH de la OEA está “capturada” por EE.UU. y se ha convertido en "un instrumento de persecución de gobiernos progresistas".
"Se le acabó el tiempo a la CIDH, está capturada por los intereses del Departamento de Estado de Estados Unidos", indicó Maduro ayer en rueda de prensa, calificando su decisión de "acertada y justa". Agregó que "defiende a nuestra patria de cualquier intento por mancillarla".
El fallecido presidente Hugo Chávez, un feroz crítico del organismo, inició formalmente en septiembre del 2012 el abandono del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y Maduro calificó el hecho "como la mejor decisión tomada por Chávez".
Gobiernos como Bolivia, Ecuador y Nicaragua también han levantado su voz de protesta ante la CIDH por defender intereses contrarios a sus estados.
Por su parte, la Coalición de las Organizaciones por los Derechos Humanos en las Américas, ha lamentado este martes la decisión de Venezuela de abandonar la CIDH, e insta a los Estados Miembros de la Organización a reafirmar su compromiso y esforzarse por lograr que Venezuela reconsidere su decisión de abandonar esta instancia internacional.
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