"EL COLMO DE LA HIPOCRESIA Y CINISMO MEDIATICO FRANQUISTA,PONEN AL ASESINO DE SALVADOR"En sus declaraciones, Reich omitió que personal de la Embajada y efectivos militares estadounidenses, bajo sus órdenes, estuvieron vinculados, de manera directa, al Golpe de Estado de abril de 2002.
El ex secretario de Estado adjunto para Latinoamérica del Departamento de Estado, Otto Reich, expresó que Estados Unidos “nunca” ha intentado matar al líder máximo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez. Inclusive llegó al extremo de insinuar que probablemente contribuyó a salvar su vida “en más de una ocasión”.
Reich, connotado activista contrarrevolucionario, argumentó que “a pesar de la hostilidad que caracterizó las relaciones de Estados Unidos con Chávez, no sólo es falso acusar a Estados Unidos de matar a Chávez, sino que la verdad es que, probablemente, nosotros hemos impedido su asesinato en más de una ocasión”, según reseña un artículo publicado en Foro Américas y replicado en el portal web del diario español ABC.
En el artículo, replicado por el mismo medio que difundió las fotos falsas de “Chávez” convaleciente, se dice que estas declaraciones surgen como respuesta a las afirmaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien “sugirió que Estados Unidos habría provocado el fallecimiento del Mandatario”.
Sin embargo, Maduro ha informado, en varias oportunidades, que se hará un estudio científico para determinar si la muerte del líder bolivariano fue producto de un asesinato, debido a que existen indicios suficientes para pensar en esta posibilidad, aunque nunca ha acusado a nadie directamente.
En el artículo, Reich ha dicho que se ha visto obligado a desmentir lo que calificó como la “última falsedad” de Maduro “para evitar que se convierta en otra leyenda urbana que circule por Internet”. Además, relató cómo el Gobierno estadounidense habría informado al presidente Chávez en 2002 de un plan para asesinarle.
Lo que omitió el ex funcionario del Gobierno de Bush es que personal de la Embajada y efectivos militares estadounidenses, bajo sus órdenes, estuvieron vinculados, de manera directa, en el Golpe de Estado de abril de 2002. Entre otras acciones que han sido denunciadas oportunamente.
Estas declaraciones surgen luego que el Gobierno bolivariano denunció que los conocidos “halcones”, Otto Reich y Roger Noriega, ambos vinculados a la CIA, confabulados con factores de la ultraderecha venezolana, estarían detrás de un plan para asesinar al candidato de la oposición, Henrique Capriles, convertirlo en “mártir” y acusar el Gobierno venezolano del crimen, entre otros propósitos.
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