Las declaraciones de Al-Miqdad están enmarcadas en los ataques que recibe Siria interna y externamente, además de los conflictos internacionales debido a su posición enfática a favor de Palestina.
“Siria está en el corazón del mundo y aferrado a sus posturas y posiciones con respecto a la causa palestina”, dijo el diplomático. Asimismo, refirió que la violencia interna en la nación de Medio Oriente proviene de las intenciones de los EEUU de desprestigiarla. “Utilizan el dinero árabe para matar a los árabes.
EEUU se alía y financia grupos fundamentalistas y terroristas para matar al pueblo de Siria y Libia ¿Quién hizo Al Qaeda en Afganistán? Eso es una producción 100% norteamericana. EEUU ha tenido una política maquiavélica para someter a pueblos y callar toda voz que quiere conseguir relaciones internacionales”, detalló el viceministro de Exteriores. En tanto, el diplomático condenó la violencia en Libia y criticó la ausencia de cobertura mediática acerca de lo que allí realmente ocurre. “Están siendo tapados los crímenes contra la humanidad en Libia y se debe al petróleo que hay en esa nación.
Tal masacre es una vuelta a la práctica colonizadora”, aseveró. Historia y división Faisal al-Miqdad recordó la diversidad que representa la cultura siria y el malestar que eso genera en los países que los atacan, con el fin de interferir en su soberanía. “Esta región es rica en su civilización. Aquí nacieron las tres grandes religiones monoteístas: Judaismo, catolicismo e islamismo.
En Damasco estuvieron Saulo de Tarso (San Pablo) y Mahoma. Esta multiplicidad es algo positivo pero no le gusta a Israel y a ninguno de ellos”, explicó. Por ello, el diplomático dice que Estados Unidos ha atacado a Siria, aunque destaca que la intervención ha cambiado de estrategia, debido a la crisis económica que sufre en este momento la nación norteamericana. “Es una catástrofe que nos ha traído EEUU, hay unos planes que conocemos bien que amenazan la soberanía de muchos países árabes. El presidente (Barack) Obama siguió con esta política, pero evitó la intervención militar directa porque EE UU ya no es admitida y no convence. Ningún norteamericano puede caminar tranquilo en cualquier país del mundo. Además, su crisis económica no se lo permite, pues ha gastado millardos en invasiones directas”. Por último, Al-Miqdad advirtió que los intereses de los países que están en contra de Siria, es callar la voz disidente ante las decisiones de la Organización de las Naciones Unidas. “Ellos nos ven como un país soberano que debe ser destruido y así no habrá ningún líder en la región para decir ‘no’ ante las decisiones de las Naciones Unidas. Pero nosotros seguiremos firmes en nuestras posiciones”, concluyó.
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