José María Aznar, junto a todos los ministros de Asuntos Exteriores que ha tenido el PP, incluido el actual (José Manuel García Margallo), reunirán la próxima semana en Cádiz a representantes de la disidencia cubana y de la oposición venezolana a Hugo Chávez. FAES organiza el acto para presentar un informe sobre el avance de las libertades en Iberoamérica que también servirá al Gobierno para plasmar el giro político de España en la zona: de los puentes al castrismo y el populismo de izquierda que tendió Zapatero, al respaldo a los movimientos democráticos.
La Fundación que preside el exjefe del Ejecutivo enmarca su iniciativa (‘América Latina. Una agenda de libertad 2012’) en el Bicentenario de la Constitución de Cádiz que alumbraron los españoles de los dos hemisferios y que constituye el pilar legislativo del nacimiento del liberalismo en España y en Iberoamérica.
Ya han confirmado su asistencia, según ha sabido El Confidencial, periodistas independientes encarcelados por el régimen castrista durante la llamada ‘primavera negra’ como Raúl Rivero y Alejandro González Raga, Damas de Blanco como Berta Soler, miembros del Movimiento Cristiano de Liberación también represaliados por la dictadura como Rolando Saben y Rebis Iglesias, dirigentes del Partido Demócrata Cristiano como Yaxys Cires o el representante de la federación española de asociaciones cubanas Ernesto Gutiérrez.
A la cita del próximo martes día 10 en el oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz, también asistirán miembros de la mayoría de los partidos que se oponen en Venezuela al caudillo Hugo Chávez. Con Aznar y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, está prevista la presencia de todos los jefes de la diplomacia española de la etapa 1996-2004 (Abel Matutes, Josep Piqué y Ana Palacio) y también un titular de la época de UCD como es José Pedro Pérez Llorca.
Consolidación de la democracia liberal
‘América Latina. Una agenda de libertad 2012’ es una edición actualizada y ampliada del informe sobre la situación y el futuro del continente que FAES publicó en 2007, cuando el Gobierno de Zapatero ya había puesto en marcha una nueva política en Iberoamérica dirigida a relajar las exigencias de apertura a la dictadura castrista que eran compartidas por toda la Unión Europea. En esa etapa, la diplomacia española también empezó a mostrarse comprensiva con los movimientos populistas que impulsaba Hugo Chávez en el área de influencia de Venezuela.
Frente a ambos fenómenos, el informe de FAES promovía “la unión de los afines entorno a ideas comunes y proyectos viables de consolidación de la democracia liberal, respeto a las libertades individuales, vigencia del Estado de Derecho, fortalecimiento institucional y economía abierta”. El texto inspiró los programas políticos del centro derecha en buena parte del continente como réplica a los postulados de la izquierda.
La Fundación que preside Aznar actualiza ahora dicho informe, que deja constancia del avance de las libertades en Hispanoamérica en los últimos cinco años, después de celebrar debates en varios foros iberoamericanos en los que han participado 1.400 profesionales, periodistas, profesores de universidad, parlamentarios o empresarios.
FAES presentará el texto, del que es responsable último Miguel Ángel Cortés, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para hacer luego lo propio con mandatarios, ‘think tanks’ y medios de comunicación en países iberoamericanos como México, Colombia, Argentina, Chile, Brasil, Perú, Guatemala y Ecuador. También se difundirá en varios actos por los Estados Unidos y en varias ciudades europeas como Bruselas, Londres y Berlín.
En la presentación del informe, José María Aznar asegura que “con la fuerza de las ideas de libertad y democracia, América Latina está en condiciones de situarse en la vanguardia de las naciones”, pero también sostiene que los países del continente tienen como desafíos clave “consolidar sus clases medias, universalizar el acceso a los servicios públicos, combatir con el Estado de Derecho la violencia y la inseguridad ciudadana y adquirir un papel protagonista en los asuntos globales”.
El exjefe del Ejecutivo español defiende la necesidad de que el Gobierno español vuelva a volcarse con los países iberoamericanos. “Son parte sustancial de Occidente, una prioridad para España y fundamental para el futuro de la libertad, la democracia y el bienestar en el mundo”, recuerda. Al mismo tiempo matiza que “si bien la región ha resistido el embate del populismo, que ha retrocedido, escapan a este panorama la dictadura cubana y sus satélites, refractarios a la adopción de reformas e incompatibles con la idea de sociedad abierta”.
Fuente: - elConfidencial.com
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