La huelga general tendrá un importante coste sobre la economía española en un momento especialmente delicado. Este mismo miércoles, el Ibex caía casi un 2% y perdía los 8.000 puntos por primera vez en lo que va de año. Mientras, los rumores sobre un posible rescate de España desde la UE se suceden y desde Bruselas se presiona al Gobierno para que acelere el ritmo de las reformas.
En este contexto, las grandes centrales han convocado un paro que dañará la economía en varios aspectos. Es difícil saber cuánto costará este 29-M, pero en cualquier caso será mucho más de lo que se puede permitir España en estos momentos.
Actividad económica: el primer coste es evidente y se refiere a los bienes y servicios producidos en un día normal que dejarán de producirse este jueves. Según la CEOE, con un cálculo de seguimiento de la huelga del 35%, costará unos 1.000 millones de euros, puesto que se supone que, en un día normal, España produce unos 3.000 millones. El resto de los apartados son mucho más difíciles de cuantificar.
El puente sindical: la elección de un jueves como día del paro es aún más negativa, puesto que sus efectos se sentirán también el viernes. No sólo muchos liberados sindicales dejarán de trabajar el último día laborable de la semana, también muchos empleados aprovecharán para unir la huelga a la Semana Santa. Del mismo modo que un puente supone un parón para la actividad económica (no se organizan ferias, ni reuniones de negocios, ni viajes de empresa...), el 29-M ya se habrá hecho sentir esta semana en muchos sectores. El ejemplo puede ser el de un camión al que obliguen a parar mañana: quizás ya no pueda llegar a su destino el viernes y se vea obligado a retrasar la entrega todo el fin de semana (con los riesgos que esto tiene).
Piquetes ¿informativos?: el siguiente coste en el que incurrirán los españoles derivará de los daños causados por los piquetes sindicales. Los líderes de UGT y CCOO siempre dicen que sus hombres sólo quieren informar, pero todas las huelgas generales son pródigas en incidentes. Desde la nave con silicona en la cerradura, hasta el cristal roto del autobús, el impacto de los piquetes se hará sentir en las empresas españolas. Y también habría que sumar al coste de la huelga el que sufrirán los empleados que no puedan ir en su medio de transporte habitual al trabajo (entre otras cosas porque no se cumplan los servicios mínimos).
Imagen país: el mayor coste de la huelga es intangible y se sitúa fuera de España. Las imágenes de las manifestaciones, enfrentamientos con la Policía y piquetes amenazantes se verán en todas las televisiones internacionales. Para el turismo, no es especialmente positivo (por no hablar de los miles de extranjeros atrapados en los aeropuertos), pero puede ser aún peor para los inversores. Como decíamos antes, la bolsa se desplomaba este jueves y la prima de riesgo lleva unos días al alza. En este sentido, gran parte de su impacto puede depender de la actitud del Gobierno: si se extiende la creencia de que podría recular por la presión sindical, las consecuencias sobre la deuda española serían muy dañinas. Hasta ahora, todos los ministros han asegurado que no darán ni un paso atrás, mantendrán las reformas aprobadas hasta ahora y acometerán las nuevas prometidas.
Fuente: tntrelaciones.com
0 Comentarios
DEJA UN COMENTARIO