La ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, ha propuesto a 20 grandes empresas para que sustituyan sus importaciones de productos británicos por los de otros países, en el marco de la disputa que mantienen ambos países por la soberanía de las islas Malvinas.
El objetivo es reducir los desequilibrios comerciales entre Argentina y Reino Unido y privilegiar las importaciones de países que respeten la integridad territorial y los recursos naturales de Buenos Aires, ha señalado Giorgi.
El 2011, las exportaciones argentinas al Reino Unido equivalieron 800 millones de dólares.
El primer ministro británico, David Cameron, advirtió el miércoles que el llamamiento al boicot “no va en favor de los intereses económicos argentinos” y puede resultar “contraproducente”.
La tensión entre ambos países aumentó en 2010, cuando el gobierno británico autorizó la exploración petrolera en las Malvinas.
En una escala de tensión, Argentina logró que todos los demás países sudamericanos cerraran sus puertos a buques con bandera de las Malvinas, por su parte, el Reino Unido envío su más moderno destructor a las islas.
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