HispanTV
Los funcionarios de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) clausuraron el domingo la XI cumbre del grupo con la perspectiva de seguir creciendo, el rechazo a cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de otros países, y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.
Los jefes de Estados de los países miembros de la ALBA, reunidos en la casa de gobierno de Venezuela (el Palacio de Miraflores), terminaron la sesión aprobando el ingreso de Surinam y Santa Lucía, además de confirmar a Haití como observador, y condenar los ataques contra el pueblo sirio y la injerencia de las potencias extranjeras, informa el portal argentino, Prensa Grafica.
Además, el presidente boliviano, Evo Morales, durante el encuentro propuso la creación de un Consejo de Defensa de la ALBA para que permita el avance en la creación de "una nueva doctrina" para los países que forman parte del mecanismo bajo criterios "anticapitalistas" y "antiimperialistas".
La XI cumbre de la ALBA se inició el sábado en Caracas, capital venezolana, y concluyó ayer domingo.
La ALBA, mecanismo de integración basado en principios como la complementariedad y solidaridad, está formado por Bolivia, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Ecuador, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
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-Crisis y revolución en Europa-
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