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El Gobierno ha entrado en la recta final de las tres grandes reformas económicas que necesita el país para salir de la crisis: laboral, financiera y de estabilidad presupuestaria.
Esta última se llevará al Consejo de Ministros de mañana, según el guión que ya había escrito el Ejecutivo de Mariano Rajoy, tras haber sido consensuada con las Comunidades Autónomas la semana pasada, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Pero no será el único gran cambio que tratará el Gobierno. Sobre la mesa está la posibilidad de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, presente también un escrito con las grandes líneas de la reforma laboral.
Con este documento, el Ejecutivo mantendrá la velocidad de crucero que han cogido patronal y sindicatos en los últimos días y que les ha permitido llegar a un acuerdo de negociación colectiva que firmaron ayer mismo.
Suma y sigue, porque la cartera de Economía que dirige Luis de Guindos también cuenta los días para rematar la reforma financiera, hasta el punto de que en el calendario está la opción de que se lleve al Consejo de Ministros del próximo viernes 4 febrero.
Si, finalmente, el Gobierno cumple este calendario, habrá prácticamente cerrado sus tres grandes reformas en el plazo de una semana y pondrá concentrarse en la elaboración de los nuevos presupuestos, que presentará en marzo y que vendrán cargados de nuevos ajustes.
Todos pendientes de empleo
La reforma en torno a la cual existen más interrogantes es la laboral, ya que la cartera de Fátima Báñez ha cerrado filas con el hermetismo. De hecho, mientras que el Ejecutivo habla abiertamente de nuevas leyes de estabilidad presupuestaria y sistema financiero, en el terreno de empleo apenas se atreve a adelantar un borrador.
De hecho, lo que se prevé que se presente este viernes, o como muy tarde la próxima semana, es un escrito con las grandes líneas, basado en los acuerdos a los que han llegado patronal y sindicatos en los últimos días.
Pero todavía seguirán faltando respuestas para responder a todas las incógnitas, como el número final de modelos de contratos, las indemnizaciones por despido, la introducción del modelo austríaco o el coto a las prejubilaciones.
Eso sí, antes de concluir febrero el Gobierno dijo que despejaría estas dudas. Quedan pocos viernes.
El Gobierno ha entrado en la recta final de las tres grandes reformas económicas que necesita el país para salir de la crisis: laboral, financiera y de estabilidad presupuestaria.
Esta última se llevará al Consejo de Ministros de mañana, según el guión que ya había escrito el Ejecutivo de Mariano Rajoy, tras haber sido consensuada con las Comunidades Autónomas la semana pasada, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Pero no será el único gran cambio que tratará el Gobierno. Sobre la mesa está la posibilidad de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, presente también un escrito con las grandes líneas de la reforma laboral.
Con este documento, el Ejecutivo mantendrá la velocidad de crucero que han cogido patronal y sindicatos en los últimos días y que les ha permitido llegar a un acuerdo de negociación colectiva que firmaron ayer mismo.
Suma y sigue, porque la cartera de Economía que dirige Luis de Guindos también cuenta los días para rematar la reforma financiera, hasta el punto de que en el calendario está la opción de que se lleve al Consejo de Ministros del próximo viernes 4 febrero.
Si, finalmente, el Gobierno cumple este calendario, habrá prácticamente cerrado sus tres grandes reformas en el plazo de una semana y pondrá concentrarse en la elaboración de los nuevos presupuestos, que presentará en marzo y que vendrán cargados de nuevos ajustes.
Todos pendientes de empleo
La reforma en torno a la cual existen más interrogantes es la laboral, ya que la cartera de Fátima Báñez ha cerrado filas con el hermetismo. De hecho, mientras que el Ejecutivo habla abiertamente de nuevas leyes de estabilidad presupuestaria y sistema financiero, en el terreno de empleo apenas se atreve a adelantar un borrador.
De hecho, lo que se prevé que se presente este viernes, o como muy tarde la próxima semana, es un escrito con las grandes líneas, basado en los acuerdos a los que han llegado patronal y sindicatos en los últimos días.
Pero todavía seguirán faltando respuestas para responder a todas las incógnitas, como el número final de modelos de contratos, las indemnizaciones por despido, la introducción del modelo austríaco o el coto a las prejubilaciones.
Eso sí, antes de concluir febrero el Gobierno dijo que despejaría estas dudas. Quedan pocos viernes.
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