Fuerzas sirias abortan ingreso de mercenarios al país

Las denuncias sobre la infiltración de agrupaciones armadas extranjeras en Siria fueron confirmadas este sábado, luego que las fuerzas de seguridad de la nación árabe abortaran el intento que realizaba un grupo de mercenarios de ingresar al territorio.

El hecho se produjo en el área de Al Janoudieh, en la zona de Jisr Al Shughour, en la provincia de Idleb, informó la agencia de noticias Sana.

Los individuos intentaban ingresar al país desde Turquía, nación señalada como una de las bases de entrenamiento de mercenarios que luego brindan apoyo a los grupos opositores armados sirios.

Según los medios locales, varios infiltrados resultaron muertos y heridos, aunque no se precisaron cifras.

Desde el jueves pasado, las fuerzas de seguridad han desbaratado diferentes escondites de bandas armadas en la ciudad de Homs y la provincia de Hama, donde decomisaron lanza-cohetes RPG, ametralladoras PKC, rifles con mira telescópica y silenciador, fusiles AK-47, pistolas, granadas, explosivos y gran cantidad de municiones.

Mientras esto sucede, la mayoría de los países miembros de la Liga Árabe (LA) aumenta las presiones contra el Gobierno del presidente Bashar Al Assad.

En esta jornada, el organismo panárabe anunció la suspensión de la misión observadora en Siria, al argumentar preocupación por el "recrudecimiento de la violencia".

Hasta el momento, la Liga Árabe no se ha pronunciado por las acciones desarrolladas por los grupos violentos, pese a las reiteradas denuncias presentadas por el gobierno de Damasco.

En un comunicado, el secretario general de la LA, Nabil El-Arabi, explicó: "La situación actual, en términos de violencia, no ayuda a preparar el ambiente (que permita) que todas las partes se sienten a la mesa de negociaciones".

A pedido del organismo panárabe, el Ejecutivo sirio había aceptado esta semana extender por otro mes el mandato de la misión.

Estados Unidos, Europa y los países del Golfo Pérsico, encabezados por Qatar, presionan desde hace meses al gobierno sirio, y buscan la salida del poder de Al Assad.

Aunque la administración de Damasco lleva adelante un programa de reformas estructurales y es respaldado por masivas movilizaciones populares, esas naciones recrudecieron las sanciones económicas contra Damasco.