Telefónica, obligada a despedir a Urdangarín si es imputado por el juez

 - elConfidencial.com -

La continuidad de Iñaki Urdangarín en Telefónica será insostenible si es finalmente imputado por el juez José Castro, que investiga el caso Palma Arena y la presunta implicación del yerno del Rey y su ex socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, en la apropiación de fondos públicos. Las prácticas de buen gobierno de la multinacional española y, sobre todo, el Reglamento del Consejo harían inviable su presencia en la empresa en esas circunstancias.

El título 3º de ese reglamento, relativo al nombramiento y cese de consejeros, establece en su artículo 12 que éstos cesarán en el cargo cuando su permanencia en el mismo "pueda afectar al crédito o reputación de que goza la compañía". Urdangarín fue nombrado en 2009 consejero de Telefónica Latinoamérica y representante de la multinacional en Estados Unidos. El Duque de Palma, su esposa, Cristina de Borbón, y sus cuatro hijos residen desde entonces en Washington.

El presidente de Telefónica, César Alierta, fichó a Urdangarín en junio de 2006 como consejero de Telefónica Internacional en Barcelona, ciudad en la que el ex jugador internacional de balonmano residía entonces con su familia. El nombramiento se produjo apenas dos semanas después de que el marido de la hija menor de Don Juan Carlos abandonara la presidencia del Instituto Nóos, a raíz de que el PSOE de Baleares destapara el primero de los contratos millonarios y opacos que firmó con el entonces presidente autonómico, Jaume Matas.

Sin responsabilidad ejecutiva

Tres años más tarde, en el verano de 2009, Alierta nombró a Urdangarín consejero para Latinoamérica y EEUU. Para entonces ya había trascendido públicamente que el Instituto Nóos, bajo la presidencia del Duque de Palma, se benefició de jugosos contratos a dedo con los gobiernos autonómicos de Baleares y la Comunidad Valenciana. Urdangarín se trasladó a Washington supuestamente para coordinar las actividades de Telefónica, aunque realmente se trataba de ocupar un puesto de representación institucional, dada la proyección pública del yerno del Rey, pero sin responsabilidades ejecutivas.

Un portavoz de la compañía confirmó ayer a El Confidencial que Urdangarín sigue siendo en la actualidad consejero de la multinacional. Pero rehusó comentar si su probable imputación por el juez Castro -Torres, su ex socio en el Instituto Nóos, ya fue imputado el pasado mes de junio- supondrá automáticamente su salida de Telefónica.

Ayer concluyó la operación policial puesta en marcha el pasado lunes por Castro y coordinada por el fiscal anticorrupción de Baleares, Pedro Horrach, para registrar la sede del Instituto Nóos en Barcelona y las oficinas de varias empresas vinculadas al entramado societario supuestamente montado por Urdangarín y Torres para desviar los fondos públicos captados. Horrach regresó anoche a Palma tras concluir el interrogatorio de Torres y varios implicados, y ahora deberá analizar la ingente cantidad de documentos incautados antes de decidir si pide la imputación del yerno del Rey. 

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