Algunos ciudadanos desean aclarar al resto de la sociedad, incluída a la clase política, que la maniobra llevada a cabo por el PSOE de utilizar al escritor Stephane Hessel para aumentar su número de votos no es más que eso, una maniobra más. Algunos ciudadanos involucrados en el 15M desean hacer llegar, a todas las personas interesadas en este tema, que la acuñación de “indignados” fue una asignación que utilizó prácticamente toda la prensa en su conjunto, gastando el término hasta disolverlo en la frivolidad, resultando peyorativo en muchas ocasiones. Esta repetición del término “indignados” surge a raíz de la traducción al español del libro “Indignaos” del escritor francés Stephane Hessel, que se presentó a finales de marzo de 2011, cuando los ciudadanos que preparaban las manifestaciones en 62 ciudades españolas para el 15M llevaban más de un mes trabajando. El posterior tirón mediático también lo aprovechó el escritor francés para volver a vender miles de ejemplares de su libro.
Como todo el mundo sabe, una de las reivindicaciones claras y contundentes de los ciudadanos del Movimiento 15M (acuñación también periodística y bajo la que se agrupan diferentes plataformas cívicas, asociaciones, etc.) es un posicionamiento firme contra la corrupción y los abusos, vengan del partido que vengan y de las instituciones correspondientes, así como de las diferentes corporaciones; desde aquel 15 de mayo los ciudadanos han salido a la calle en contra de la corrupción de los dos grandes partidos que hasta ahora han ostentado el poder (PP y PSOE) y de su empeño en salvar a las grandes multinacionales y entidades financieras, con el pretexto de una deuda pública inexistente que proviene de las sociedades privadas, las mismas que, finalmente, se están lucrando con todo el cinismo del que son capaces. Esta situación es posbible única y exclusivamente porque los dos grandes partidos en el poder trabajan para ellos, al tener grandes intereses económicos en aquellas empresas y su dinero en los paraísos fiscales que no desean intervenir y que serían el fin de cualquier crisis. Es sabido, por tanto, que los ciudadanos del 15M consideran toda la corrupción como el cáncer de nuestra sociedad y al bipartidismo como el mal endémico que la sostiene y que además forma parte de la misma.
No queremos desperdiciar esta oportunidad para recordarle además al Sr. Hessel que fue el Ministro Rubalcaba en aquellos momentos, hoy candidato, quien dio la orden de cargar a la Policía, horas después de disuelta la manifestación de Madrid del 15M, llevándose por delante a personas no involucradas en la convocatoria y a otros que lo habían hecho de forma pacífica. Las 24 personas que acabaron en las comisarías la noche de aquel domingo de mayo fueron maltratadas a petición del Sr. Rubalcaba. Entre aquellas 24 personas había turistas y menores de edad. En poder de la ciudadanía del 15M están los testimonios de los maltratos.
Informamos, asimismo, que los ciudadanos del 15M jamás hemos recurrido al Sr. Hessel, más allá de casos aislados que no representan al movimiento en su conjunto, y queremos aprovechar esta ocasión para informar de que si hubiera que elegir a un inspirador para la ciudadanía, el Sr. José Luis Sampedro fue la persona votada en Asamblea en el mes de marzo para que leyera el Manifiesto por una Democracia real ya el 15 de mayo en Madrid, y que por razones de salud no pudo asistir.
Con el fin de que los periodistas trasladen de forma responsable esta información desde sus medios, les saludan atentamente algunos ciudadanos del 15M, si es que se necesita etiquetar de alguna manera a esa parte de la sociedad que es víctima del poder financiero y sus políticos, que va aumentando en número cada día que pasa, y que ya certificó su carácter global el pasado 15 de octubre.
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