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La sombra funciona desde el interior de las Revoluciones, ese es su teatro de operaciones, su manera de actuar es obstaculizar los intentos revolucionarios, impedirles crecer, desviarlos.
Primero los enfrenta en la teoría, inventando tesis que, siendo muy estridentes, pomposas, llevan en su interior el germen del capitalismo. Luego pasan a la agresión directa. Al final los vemos en el campo enemigo, desvergonzadamente capitalistas, arrodillados al imperio.
Así pasó en Venezuela el 23 de Enero, aquella posibilidad revolucionaria fue transada con la burguesía. Con la justificación de la unidad se hizo alianza con la oligarquía y entregaron la Revolución. La historia siempre saca a flote la verdad de cada uno. Pompeyo terminó “fugándose” de la cárcel para servir al imperio en el enfrentamiento con la Revolución Cubana (él escribió esta confesión en Ultimas Noticias), Teodoro Petkoff terminó enjugando sus lágrimas de frustrado, atacando sus antiguas ideas con el vigor que le faltó para defenderlas. Y así se caen las caretas de estos socialdemócratas, militantes de la sombra, disfrazados de Revolucionarios y lamentablemente exitosos en su empeño de impedir la revolución.
Con la Revolución Bolivariana se cumple la ley de la sombra: a medida que avanza el proceso y se profundiza, se van evidenciando las penumbras del alma: Miquelena fue el primero, le siguió el MAS, cuyo secretario general, Puchi, fue Ministro del Trabajo. La lista es larga, recientemente tenemos casos emblemáticos por el odio y la ira con la que intentan desmarcarse del pasado.
Ismael es un caso patético, bota espuma por la boca cuando habla del chavismo, recordemos que con la misma iracundia atacaba a sus hoy cómplices de la mesa. Sólo para ilustrar la labor de la sombra, subrayemos que este personaje era encargado del Comando Electoral de Chávez. Debemos pensar que aquel triste papel fue parte de su labor de zapa.
Las tesis de estos personajes siempre fueron socialdemócratas, reformistas, les aterra el Socialismo.
Lo de la Causa R es catastrófico, sobre sus tesis socialdemócratas se desgajan uno a uno, se pelean las siglas, pero son hermanos en la politiquería, desde Pablo Medina hasta Albornoz se retuercen en un oportunismo socialdemócrata que es mala guía: siempre conduce a las miasmas de la historia, a la embajada gringa (norteamericana).
La Revolución debe estar alerta frente a la sombra, aún existe. Es necesario enfrentarla de la única manera que es posible, con firmeza ideológica, con Socialismo sin ambages, guiados por un principio: “el capitalismo es enemigo a muerte del Socialismo”. Sin concertaciones, siempre avanzando, equivocándonos por avanzar, siempre hacia la izquierda, los errores por exceso de Socialismo dejan siempre un beneficio en la conciencia de las masas. En contraste, proceso que se paraliza, que se equivoca hacia la derecha, pierde la Fe del pueblo que es el valor más importante de una Revolución.
¡Con Chávez, Irreverencia y Lealtad!
(La triste historia de la sombra asesina) :: ¿Cual ha sido y cual es el papel del reformismo y la socialdemocracia dentro del proceso bolivariano en Venezuela?Siempre que la posibilidad revolucionaria recorre el mundo aparece junto a ella una sombra que intenta asesinarla, es la socialdemocracia, también conocida como reformismo.
La sombra funciona desde el interior de las Revoluciones, ese es su teatro de operaciones, su manera de actuar es obstaculizar los intentos revolucionarios, impedirles crecer, desviarlos.
Primero los enfrenta en la teoría, inventando tesis que, siendo muy estridentes, pomposas, llevan en su interior el germen del capitalismo. Luego pasan a la agresión directa. Al final los vemos en el campo enemigo, desvergonzadamente capitalistas, arrodillados al imperio.
Así pasó en Venezuela el 23 de Enero, aquella posibilidad revolucionaria fue transada con la burguesía. Con la justificación de la unidad se hizo alianza con la oligarquía y entregaron la Revolución. La historia siempre saca a flote la verdad de cada uno. Pompeyo terminó “fugándose” de la cárcel para servir al imperio en el enfrentamiento con la Revolución Cubana (él escribió esta confesión en Ultimas Noticias), Teodoro Petkoff terminó enjugando sus lágrimas de frustrado, atacando sus antiguas ideas con el vigor que le faltó para defenderlas. Y así se caen las caretas de estos socialdemócratas, militantes de la sombra, disfrazados de Revolucionarios y lamentablemente exitosos en su empeño de impedir la revolución.
Con la Revolución Bolivariana se cumple la ley de la sombra: a medida que avanza el proceso y se profundiza, se van evidenciando las penumbras del alma: Miquelena fue el primero, le siguió el MAS, cuyo secretario general, Puchi, fue Ministro del Trabajo. La lista es larga, recientemente tenemos casos emblemáticos por el odio y la ira con la que intentan desmarcarse del pasado.
Ismael es un caso patético, bota espuma por la boca cuando habla del chavismo, recordemos que con la misma iracundia atacaba a sus hoy cómplices de la mesa. Sólo para ilustrar la labor de la sombra, subrayemos que este personaje era encargado del Comando Electoral de Chávez. Debemos pensar que aquel triste papel fue parte de su labor de zapa.
Las tesis de estos personajes siempre fueron socialdemócratas, reformistas, les aterra el Socialismo.
Lo de la Causa R es catastrófico, sobre sus tesis socialdemócratas se desgajan uno a uno, se pelean las siglas, pero son hermanos en la politiquería, desde Pablo Medina hasta Albornoz se retuercen en un oportunismo socialdemócrata que es mala guía: siempre conduce a las miasmas de la historia, a la embajada gringa (norteamericana).
La Revolución debe estar alerta frente a la sombra, aún existe. Es necesario enfrentarla de la única manera que es posible, con firmeza ideológica, con Socialismo sin ambages, guiados por un principio: “el capitalismo es enemigo a muerte del Socialismo”. Sin concertaciones, siempre avanzando, equivocándonos por avanzar, siempre hacia la izquierda, los errores por exceso de Socialismo dejan siempre un beneficio en la conciencia de las masas. En contraste, proceso que se paraliza, que se equivoca hacia la derecha, pierde la Fe del pueblo que es el valor más importante de una Revolución.
¡Con Chávez, Irreverencia y Lealtad!
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