El cráter de Marte donde aterrizará el «Curiosity»

 - ABC.es- 

El cráter Gale, una depresión de 150 kilómetros de ancho que recibe el nombre de un banquero australiano banquero convertido a astrónomo aficionado, se ha convertido en el destino preferido de los científicos para que el próximo rover marciano, «Curiosity», que será lanzado a finales de este año, ponga por primera vez sus ruedas sobre el Planeta rojo, según avanza la revista Nature en su edición online. El lugar de aterrizaje propuesto resulta muy interesante para los investigadores, ya que tiene una montaña de cinco kilómetros de altura de sedimentos antiguos y en el pasado pudo haber estado inundado de agua.

Los investigadores que colaboran con el Laboratorio Marciano de la NASA han elaborado una lista de cuatro lugares donde depositar el poderoso rover, de 900 kilos de peso y que continuará con el extraordinario trabajo realizado por «Spirit» y «Opportunity». El que encabeza el primer puesto es el cráter Gale, seguido muy de cerca por otro cráter, el Eberswalde, que contiene la marca del delta de lo que puede haber sido un río y quizás pueda esconder evidencias de materia orgánica enterrada en los depósitos del lecho de un lago primitivo. Los otros dos sitios que se barajan son el valle Mawrth, donde existen rocas antiquísimas, y el cráter Holden, donde también hay el antiguo lecho de un lago. Posiblemente, el anuncio oficial del lugar escogido se realizará la próxima semana. La selección ha sido muy rigurosa y compleja, y se han descartado una docena de candidatos.

Los científicos creen que cualquiera de los cuatro sitios escogidos son idóneos para un aterrizaje seguro del vehículo. La misión utilizará un nuevo y complejo sistema de aterrizaje en el Planeta rojo. A diferencia de expediciones anteriores, el «Curiosity» será depositado suavemente sobre la superficie por un módulo auxiliar.

La misión más ambiciosa

Si tiene éxito, el «Curiosity» será la séptima nave espacial que aterriza sobre la superficie de Marte, pero ninguna misión anterior ha sido tan ambiciosa como ésta. Con un coste de 2.500 millones de dólares, el objetivo es estudiar si el planeta pudo haber tenido vida en el pasado. «Curiosity» estudiará un área determinada en busca de posibles entornos habitables, incluyendo algunos que podrían dar pistas a los científicos sobre la conservación de la vida y detalles del medio ambiente. Durante la misión, el robot examinará las rocas, el suelo y la atmósfera del Planeta rojo con una serie de herramientas muy sofisticadas.

Para evitar los problemas que han tenido otros rovers -El «Spirit» quedó atrapado en una trampa de arena-, el nuevo vehículo marciano utilizará un sistema denominado «rocker-bogie» que mejora la suspensión de sus ruedas. Cada rueda tiene su propio motor de accionamiento y las de los laterales disponen de motores independientes para manejar la dirección. «Curiosity» se posará en Marte a finales de 2012, donde comenzará un viaje sin fin ni retorno.

People of Europe, rise up! Crisis y revolución en Europa. Observatorio Metropolitano

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