En las últimas semanas ya se venían sucediendo cifras, previsiones a la baja, temores de empresarios y políticos alemanes que vienen a confirmar dos cosas:
1) que Alemania no es tan excepción a la regla de la crisis sistémica en la que estamos;
2) que el rescate de la Europa periférica por parte de Alemania sólo busca que la periferia salve a Alemania de no terminar como la periferia misma. Hoy llegan cifras peores de las previstas en el descenso de las exportaciones de la segunda potencia mundial exportadora en términos absolutos. Si la exposición de Alemania en el terreno más ficticio - en el financiero - ya era grande por sus préstamos de usura a sus "socios" mediterráneos, ahora, esa exposición se agrava en el terreno más real (en el industrial y comercial). Muchos nos tememos que a Berlín no le dé tiempo acabar con toda las grandiosas obras que pretendían sellar la victoria definitiva sobre el Este y confirmar su vuelta imperial a la escena mundial. Estamos seguros de que la crisis en Alemania no se circunscribirá a sus fastos de soberbia.
Las exportaciones de Alemania registran una inesperada caída en julio(El Economista).-
La balanza comercial alemana registró en julio un superávit de 10.400 millones de euros, por debajo de los 12.700 millones de euros de junio. El mercado esperaba de media que se situara entre los 11.400 y los 11.500 millones.
En datos que tienen en cuenta los ajustes debidos a variaciones estacionales, el excedente registrado por la primera economía europea y segundo exportador mundial fue en julio de 10.100 millones de euros, con un retroceso de 12,2% respecto a junio, precisó la oficina nacional de estadísticas Destatis.
En cualquier caso, el retroceso es mayor que el previsto por los economistas consultados por la agencia Dow Jones Newswires, que apostaban por un excedente de 11.400 millones de euros. El consenso de Bloomberg esperaba 11.500 millones de euros
Las ventas al exterior caen el 1,8%
Las exportaciones bajaron un 1,8% con respecto a junio, llegando a los 86.900 millones de euros, mucho peor de lo que habían previsto los analistas consultados por Bloomberg, que estimaban una subida del 0,5%.
Las importaciones también se redujeron, un 0,3%, sumando 76.700 millones de euros, frente al ascenso del 0,3% registrado en junio.
Asimismo, el superávit por cuenta corriente también retrocedió en el séptimo mes del año, hasta los 7.500 millones de euros, frente a 11.500 millones el mes precedente -dato revisado a la baja desde los 11.900 millones de euros calculados inicialmente-. Se esperaba un retroceso inferior, hasta 10.000 millones de euros
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