Los cinco escenarios que acechan a España para evitar el colapso

 - Expansión.com
Hay, al menos, cinco posibles salidas a esta crisis de la deuda española. Todas ellas se basan en la ayuda externa, ya que el Gobierno asegura que no piensa a tomar medidas de inmediato.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abandonó ayer apresuradamente sus vacaciones en Doñana cuando se enteró de que la prima de riesgo rozaba los 408 puntos básicos. Sin embargo, la reunión del jefe del Ejecutivo con su vicepresidenta económica, Elena Salgado, es un mero gesto ante la opinión pública y los inversores que no logrará calmar la tempestad que acecha a la deuda, que algunos analistas definen como “la tormenta perfecta”.

La solución a los graves problemas que acechan a España tiene que fraguarse tanto en el propio país como en el exterior: las locomotoras europeas, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional e incluso Estados Unidos son actores clave para evitar un colapso inasumible de la zona euro. Hasta la fecha se han planteado cinco escenarios. Los cuatro primeros podrían ser insuficientes si no se ponen en marcha urgentemente. Y el quinto es catastrófico: el rescate.

1. Que el Banco Central Europeo compre deuda en los mercados secundarios de los países periféricos. Es una solución temporal. En la última tormenta de la deuda, cuando el riesgo país español rebasó los 300 puntos básicos por primera vez desde la creación del euro, lo rumores de que el organismo que preside Jean Claude Trichet estaba comprando bonos españoles en el mercado secundario calmaron las tensiones. Sin embargo, la solución no fue definitiva y poco tiempo después el Eurogrupo tuvo que reunirse de manera extraordinaria. Si Trichet compra bonos –lleva 18 semanas sin hacerlo– podría ocurrir esta vez lo mismo.

2. Que se acelere el plan que se pactó en el último Eurogrupo. La solución del BCE sólo sirvió para ganar tiempo, lo que obligó a que el Eurogrupo se reuniera para cerrar el nuevo rescate a Grecia y una estrategia para no dejar a la deriva al resto de los países periféricos, ya que España se acerca al punto de no retorno. El problema es que el paquete de medidas aún está a la espera de que los técnicos escriban la letra pequeña y de que lo aprueben los parlamentos de los países, por lo que el pacto de los líderes del euro de mediados de julio es todavía papel mojado. Está previsto que en un futuro se dé poder al fondo de rescate para comprar bonos en el mercado secundario y otorgar créditos preventivos a países como España. Bruselas, Madrid y Berlín lo han pedido ya.

3. Eximir a España de que participe en el rescate de otros países. La prensa internacional baraja ya que la UE esté considerando dar a España y a Italia la opción de no participar en el pago de la ayuda a Grecia correspondiente al primer rescate acordado en mayo de 2010. Los analistas lo ven lógico, ya que atemperaría las preocupaciones de algunos inversores, aunque tampoco conseguiría acabar con las tensiones de manera definitiva, algo que sólo ocurriría si se llega a un pacto definitivo, en el que todos arrimen el hombro.

Los países menos dañados deberán aportar más fondos, aunque sea a costa de perder el apoyo de sus contribuyentes, y los dañados impulsar planes de ajuste radicales en su sector público que sean compatibles con la recuperación del crecimiento económico, algo bastante complicado. Las contribuciones que no asumieran España e Italia se reasignarían al resto de países, por lo que Alemania y Francia podrían llegar a copar el 75% del total.

4. La ampliación temporal de la Facilidad Financiera. Los analistas señalan que otra manera de evitar el rescate de alguna de las dos potencias del sur de Europa sería aumentar la Facilidad Financiera (EFSF, fondo de rescate europeo), algo que tampoco sentaría demasiado bien a los contribuyentes alemanes. En este escenario, Merkel podría exigir que haya todavía más participación del sector privado en los rescates (en julio ya se pactó que la banca participe con 50.000 millones en el segundo rescate a Grecia).

5. Un rescate a la antigua usanza. Los créditos del FMI o un salvavidas a la griega son los escenarios menos probables. Y los peores. Por desgracia, no se pueden descartar aún. Además, la UE no podría asumirlos.

Zapatero “debe reaccionar rápido y tomar medidas”
A pesar de que la pelota para solucionar los problemas que acechan al euro están en el tejado de todos los líderes de la UE sin excepción, Zapatero tiene que seguir cumpliendo. Gonzalo Bernardos, vicerrector de Economía de la UB, opina que “el Gobierno debe reaccionar rápido y tomar medidas drásticas para que los mercados financieros tengan el convencimiento de que España cumplirá su objetivo de déficit público”. “Estas medidas deberían ser la subida del IVA al 20% y, si no es suficiente, una nueva reducción de salarios de los funcionarios públicos”, remacha.

Publicado desde Ubuntu 11.04 para Mac.

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