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«En este momento, el líder del PSOE soy yo». Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato, pero no secretario general de su partido, renegaba con estas declaraciones, hace una semana, del liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero, a sabiendas de que el presidente del Gobierno ya no suma, sino que quita puntos. De hecho, la mayoría de los votantes socialistas creen que Zapatero, ahora mismo, manda muy poco dentro del PSOE, según el último estudio de DYM, realizado los días 2 y 3 de agosto.
Seis de cada 10 españoles (el 62 por ciento) afirman que Zapatero, hoy por hoy, tiene poco o ningún poder dentro del PSOE, frente a sólo el 16 por ciento que opina lo contrario: que tiene mucho o bastante poder. Tanto los votantes socialistas como los populares coinciden en que el aún secretario general del PSOE (lo seguirá siendo mientras no se convoque un congreso federal) ha salido perdiendo con la «bicefalia» de su partido y ejerce poca influencia en las filas socialistas.
Entre los votantes del PSOE, más de la mitad (el 56 por ciento) considera que a Zapatero le queda ya poco o ningún poder dentro del partido. Sólo el 5 por ciento afirma que conserva «mucho poder», y el 17 por ciento considera que aún tiene «bastante». Entre los votantes del PP, casi siete de cada diez (el 68 por ciento) ven al presidente del Gobierno desinflado dentro del Partido Socialista, con poco o ningún poder. Así, los que apuntan que ya no le queda nada alcanzan el 45 por ciento. Sólo uno de cada 10 simpatizantes del PP contesta que Zapatero mantiene «mucha o bastante» fuerza interna en el PSOE.
La caída de «ZP»
Hace tiempo que las iniciales «ZP», que tanto juego dieron en la campaña electoral de 2004, basada en efectos de imagen, gestos y «talante», dejaron de ser rentables para el PSOE. La caída en desgracia se produjo sólo unos meses después de las elecciones generales de 2008, cuando Zapatero empezó a perder credibilidad a raudales mientas se empecinaba en negar la crisis económica y en disfrazarla con eufemismos, que provocaban un efecto de hilaridad mezclada con ira entre muchos ciudadanos que sufrían ya las penurias de la recesión. Al tiempo que las «turbulencias», como las llamaba Zapatero, zumbaban al país de arriba abajo, el presidente del Gobierno comenzaba a caer en picado en todas las encuestas. El descalabro definitivo se produjo a partir de mayo de 2010, cuando se traicionó a sí mismo y a sus principios proclamados en su investidura y aprobaba el mayor recorte social de la democracia, incluida la congelación de pensiones. Su credibilidad se desintegró de manera fulminante.
Desde ese momento, «ZP» fue un lastre para su partido, el PP se disparó en las encuestas y la distancia respecto al PSOE se hizo ya insalvable para los socialistas. En los meses previos a las elecciones autonómicas, los barones socialistas, como José María Barreda (Castilla-La Mancha) o Guillermo Fernández-Vara (Extremadura), exigieron cambios y medidas urgentes al Gobierno de la Nación, en un intento por desmarcarse del proyecto de Zapatero, que se iba a pique. Pero la fuerza de la caída de «ZP» fue tal que arrastró a todo el partido con él, como se vio en las elecciones del 22 de mayo, con una derrota histórica frente al PP, que ganó por casi 10 puntos de diferencia y 2,2 millones de votos más que el PSOE.
Poco después, el nuevo candidato socialista a La Moncloa plantearía una campaña de imagen basada en sí mismo (primero fue Alfredo, luego R. y más tarde RbCb), alejada no ya de Zapatero, que no aparece ni de lejos, sino de las siglas del PSOE, que han pasado a un segundo plano en los carteles preelectorales.
En esta situación, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó ayer que José Bono está convencido de que Rubalcaba «perderá las elecciones» y por eso ha propuesto un Gobierno de coalición entre PSOE y PP, «para no quedarse sin nada», según informa Efe. González Pons aseguró que el PP «ofrecerá diálogo en primer lugar al PSOE tras las elecciones, porque las grandes reformas hay que hacerlas entre todos». Desde el PSOE, Antonio Hernando replicó que Rajoy es uno de los principales aliados de los socialistas ante el 20-N, ya que «deja frío incluso a su partido» y, a su juicio, «perderá por tercera vez».
Publicado con Scribefire para Ubuntu 11.04.
«En este momento, el líder del PSOE soy yo». Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato, pero no secretario general de su partido, renegaba con estas declaraciones, hace una semana, del liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero, a sabiendas de que el presidente del Gobierno ya no suma, sino que quita puntos. De hecho, la mayoría de los votantes socialistas creen que Zapatero, ahora mismo, manda muy poco dentro del PSOE, según el último estudio de DYM, realizado los días 2 y 3 de agosto.
Seis de cada 10 españoles (el 62 por ciento) afirman que Zapatero, hoy por hoy, tiene poco o ningún poder dentro del PSOE, frente a sólo el 16 por ciento que opina lo contrario: que tiene mucho o bastante poder. Tanto los votantes socialistas como los populares coinciden en que el aún secretario general del PSOE (lo seguirá siendo mientras no se convoque un congreso federal) ha salido perdiendo con la «bicefalia» de su partido y ejerce poca influencia en las filas socialistas.
La caída de «ZP»
Hace tiempo que las iniciales «ZP», que tanto juego dieron en la campaña electoral de 2004, basada en efectos de imagen, gestos y «talante», dejaron de ser rentables para el PSOE. La caída en desgracia se produjo sólo unos meses después de las elecciones generales de 2008, cuando Zapatero empezó a perder credibilidad a raudales mientas se empecinaba en negar la crisis económica y en disfrazarla con eufemismos, que provocaban un efecto de hilaridad mezclada con ira entre muchos ciudadanos que sufrían ya las penurias de la recesión. Al tiempo que las «turbulencias», como las llamaba Zapatero, zumbaban al país de arriba abajo, el presidente del Gobierno comenzaba a caer en picado en todas las encuestas. El descalabro definitivo se produjo a partir de mayo de 2010, cuando se traicionó a sí mismo y a sus principios proclamados en su investidura y aprobaba el mayor recorte social de la democracia, incluida la congelación de pensiones. Su credibilidad se desintegró de manera fulminante.
Desde ese momento, «ZP» fue un lastre para su partido, el PP se disparó en las encuestas y la distancia respecto al PSOE se hizo ya insalvable para los socialistas. En los meses previos a las elecciones autonómicas, los barones socialistas, como José María Barreda (Castilla-La Mancha) o Guillermo Fernández-Vara (Extremadura), exigieron cambios y medidas urgentes al Gobierno de la Nación, en un intento por desmarcarse del proyecto de Zapatero, que se iba a pique. Pero la fuerza de la caída de «ZP» fue tal que arrastró a todo el partido con él, como se vio en las elecciones del 22 de mayo, con una derrota histórica frente al PP, que ganó por casi 10 puntos de diferencia y 2,2 millones de votos más que el PSOE.
Poco después, el nuevo candidato socialista a La Moncloa plantearía una campaña de imagen basada en sí mismo (primero fue Alfredo, luego R. y más tarde RbCb), alejada no ya de Zapatero, que no aparece ni de lejos, sino de las siglas del PSOE, que han pasado a un segundo plano en los carteles preelectorales.
En esta situación, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó ayer que José Bono está convencido de que Rubalcaba «perderá las elecciones» y por eso ha propuesto un Gobierno de coalición entre PSOE y PP, «para no quedarse sin nada», según informa Efe. González Pons aseguró que el PP «ofrecerá diálogo en primer lugar al PSOE tras las elecciones, porque las grandes reformas hay que hacerlas entre todos». Desde el PSOE, Antonio Hernando replicó que Rajoy es uno de los principales aliados de los socialistas ante el 20-N, ya que «deja frío incluso a su partido» y, a su juicio, «perderá por tercera vez».
Publicado con Scribefire para Ubuntu 11.04.
1 Comentarios
#spanishrevolution, DRY e Indignados. Sr. Palmou, ex-Consejero Justicia Xunta de Galiza (PPsoe), Policía durante FASCISMO, e hijo. Mujer 79 años, tras ser operada del corazón, e hijo, editores web en apoyo 15-M, represaliados por in-Justicia española. Hace 2 años esposo murió o fue muerto en A Estrada. Sistema Judicial español NO incoado investigación (denunciaS ante TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE GALICIA)... Ver en:
ResponderEliminarhttp://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm
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