La salud de Chávez hace pensar en su posible sucesor

Aunque figuran tres personajes, analistas coinciden en que ninguno tiene la suficiente fuerza para reemplazar al mandatario.

Los problemas de salud del presidente Hugo Chávez han provocado especulaciones en torno a una posible sucesión del poder. Entre los hombres cercanos a Chávez que se destacan se encuentran Adán Chávez Frías –hermano mayor de Chávez y actual gobernador del Estado de Barinas—, el ministro de energía Rafael Ramírez y el Canciller Nicolás Maduro, además de algunos oficiales militares activos y retirados.

Para muchos, Adán Chávez es uno de los candidatos más fuertes, ya que los lazos familiares son de gran importancia para el presidente de 56 años y su hermano es un aliado de confianza que ha aparecido frecuentemente al lado de Chávez desde su cirugía. Sin embargo, Adán carece de la agudeza y carisma de su hermano. “Él no es un líder natural y su futuro en la política depende totalmente del capricho del Presidente”, consideró Eduardo Semtei, comentarista político y ex aliado de Chávez.

Maduro y Ramírez son dos de los líderes más visibles del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela. Han permanecido en sus cargos por más tiempo que cualquiera de sus colegas y se han demostrado capaces de unificar al partido. “De los nombres que se mencionan, me parece que Rafael Ramírez estaría en la mejor posición para mantener unido el chavismo”, dijo Michael Shifter, presidente del Diálogo Inter Americano, un centro de análisis basado en Washington.

Chávez descartó recientemente que el cáncer que padece pueda forzar a una transición política antes de las elecciones presidenciales de 2012, aunque también dijo que ha comenzado a delegar funciones para no descuidar su salud. Ayer presidió una ceremonia conmemorativa de los 200 años de la Bandera de Venezuela y anunció la aprobación de una ley para regular el costo de los servicios. Además pronunció un corto discurso en el que afirmó que vencerá al cáncer y aprovechó para cantar junto al artista Cristóbal Jiménez.

ANÁLISIS
Cáncer que sensibiliza
Orestes Enrique Díaz Rodríguez

El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner venía en franco declive hasta que la súbita muerte de su esposo Néstor desactivó el panorama adverso. Lejanos quedaron los días de avance de los referentes opositores. Julio Cobos perdió el protagonismo mediático, Mauricio Macri abandonó sus aspiraciones presidenciales inmediatas y Francisco de Narváez exteriorizó su impotencia al afirmar: “Kirchner prefirió morir para evitar la derrota en la elección presidencial”.

Venezuela podría avanzar hacia el mismo escenario. El cáncer que padece el presidente Hugo Chávez puede terminar fortaleciéndolo políticamente.

Antes de conocerse la enfermedad del mandatario, a la oposición le resultaba menos difícil construir un arco de unidad cuyo epicentro era el rechazo visceral que provoca un líder verborrágico, agresivo y desafiante que impone su propia personalidad al resto de la sociedad.

La incertidumbre y las energías que empleará en su lucha contra el cáncer producirán un vuelco en las formas del liderazgo, la imagen del Ejecutivo será más moderada, reflexiva, frágil y hasta conciliadora. La oposición tropezará con dificultades para en un período breve orientar la acción colectiva en un escenario que desconoce.

El chavismo viene enfrentando un ininterrumpido proceso de desgaste que quedó en evidencia con los resultados globales de las elecciones legislativas del pasado año.

Así lo entienden la oposición y el oficialismo, aunque los segundos no lo reconozcan públicamente. El repentino padecimiento del mandatario, la dureza del proceso de rehabilitación, las dudas que existen sobre sus resultados y el hecho de que no abandone sus responsabilidades pese a la gravedad del mal que lo aqueja, tiende a que sectores considerables del electorado sean emocionalmente más proclive a privilegiar los sentimientos de compasión ante su gestión, que la postura crítica. En una etapa preelectoral podría ser el balón de oxígeno que necesita el chavismo para conservar la ventaja ante sus adversarios.

Por otra parte, el chavismo nunca visualizó la posibilidad de una sucesión. La pérdida repentina del líder hubiera desencadenado en sus filas luchas internas con resultados desastrosos. El largo período de rehabilitación que se avizora, culmine o no favorablemente, permitirá a Hugo Chávez atar los cabos de una sucesión ordenada si ella fuera inevitable.

PERFILES
Los que suenan

Adán Coromoto Chávez Frías

Nació en Sabaneta en 1953. Es egresado en Física de la Universidad de los Andes, y docente de esa casa de estudios.

Desde que su hermano llegó al poder, ha ocupado cargos estratégicos en el Gobierno.
Fue ministro de la Presidencia, titular de Educación y embajador de Venezuela en Cuba.

Actualmente, ocupa la gobernación del Estado de Barinas. Además fue uno de los fundadores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

El propio Chávez ha reconocido que su hermano ha sido una de las personas que más influyó en su aprendizaje político.

Rafael Ramírez Carreño

Es el hombre clave de Hugo Chávez en el sector energético.

Actualmente es presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la compañía que tiene una de las mayores reservas de petróleo a nivel mundial.

Además es Ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo desde 2004.

Se graduó como Ingeniero Mecánico de la Universidad de los Andes, donde conoció y estrechó una amistad con Adán Chávez, el hermano del Presidente.

Cuenta con una maestría en Energética por la Universidad Central de Venezuela.

Nicolás Maduro Moros

Nació en Caracas en 1962. Terminó la preparatoria en una escuela pública y abandonó los estudios para trabajar como conductor del metro de Caracas.

Al poco tiempo se convirtió en líder del sindicato. Fue militante en el Movimiento V República, con el que participó en la campaña presidencial en la que Hugo Chávez resultó electo.

Está casado con la diputada Cilia Flores, presidenta de la Asamblea Nacional, un cargo que también ocupó Maduro antes de convertirse en el canciller más joven de Venezuela, y el que más tiempo ha permanecido en el cargo.