El líder de la Revolución libia, Muammar Al Gaddafi, prometió este sábado recuperar las zonas secuestradas por sus adversarios y reiteró a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que resistirá la agresión extranjera.
"Nunca abandonaré la tierra de mis antepasados", dijo Gaddafi en un discurso difundido durante una manifestación organizada por sus partidarios en la ciudad de Zawiya, al oeste de la capital libia, reportó Prensa Latina.
La renuncia de Gaddafi es la principal demanda de las potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, cuyos gobiernos reconocen a los pro-colonialistas del Consejo Nacional de Transición (CNT).
Gaddafi calificó de "ridícula" la exigencia de sus adversarios, al tiempo que afirmó que nunca dejará al pueblo que "tanto ha sacrificado por mí".
Asimismo, indicó que cinco millones de libios armados marcharán a una orden suya contra los insurgentes atrincherados en Bengasi, Misurata y las montañas del oeste.
Organizaciones internacionales mencionaron la semana pasada una posible catástrofe humanitaria en Trípoli y otras áreas controladas por el gobierno central, cuyas infraestructuras han sido demolidas por cientos de bombardeos de la aviación de la alianza atlántica, incluidas residencias del líder libio.
En uno de esos ataques murieron un hijo y dos de los nietos de Gadafi.
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