La acampada de la Puerta del Sol quedó oficialmente disuelta a la medianoche con un grito mudo como el de la jornada de reflexión. Sin embargo, los últimos acampados buscaron una última acción el día de su despedida.
Un grupo de cerca de un millar de indignados subió la calle del Carmen desde la Puerta del Sol hasta la Gran Vía y cortaron la arteria del centro de Madrid. La marcha continuó obstaculizando el tráfico hasta la calle Alcalá en dirección a la Plaza de Cibeles.
El dispositivo policial permaneció de manera preventiva en los alrededores de Cibeles. Los manifestantes protagonizaron una sentada alrededor de la fuentemadrileña y aprovecharon para criticar al Ayuntamiento de Madrid y alBanco de España, situados en la plaza. Luego se desplazaron hacia el Congreso de los Diputados para continuar su protesta como en días anterioresa,aunque la Policía había cortado el paso a las inmediaciones de lasCortes. De nuevo, volvieron a realizar una breve sentada. Después,alrededor de las 2.00 de la mañana, bajaron hacia Atocha y decidieroncortar otra vez el tráfico, esta vez, con una cadena humana. Allí sedisolvieron. Unos regresaron a Sol y otros se marcharon.Un grupo de cerca de un millar de indignados subió la calle del Carmen desde la Puerta del Sol hasta la Gran Vía y cortaron la arteria del centro de Madrid. La marcha continuó obstaculizando el tráfico hasta la calle Alcalá en dirección a la Plaza de Cibeles.
La cabecera de la marcha portaba un cartel contra "Represión, libertad de expresión", en protesta hacia los desalojos de manifestantes durante la constitución de los ayuntamientos el pasado sábado. El grupo coreó los cánticos habituales del movimiento: "Lo llaman democracia y no lo es" o "La voz del pueblo no es ilegal".
La cuenta de Twitter del comité de comunicación de la acampada de Sol habló de "grupo espontáneo".Oficialmente, la acampada ha concluido y ya todas las acciones son a título personal. Así ocurre también con el grupo de indignados que han decidido continuar acampados en la Puerta del Sol, a pesar de la aprobación, en asamblea general, de la disolución del campamento.
La despedida de la acampada culminó la era acampada Sol con un grito mudo que volvió a reunir un gran número de asistentes.Pero el Movimiento 15-M es optimista con su futuro y, como eslógan, emplea el lema "No nos vamos, nos expandimos". En la madrugada del domingo, desde luego, se expandieron.
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