Javier de Paz, amiguito de ZParo y exjerarca de las Juventudes Socialistas (los del puñito cerrado), monta una puesta de largo con 150 invitados (¡qué cosa más carca y antigua) para su hija.
Creo que Su Excelencia el Generalísimo Francisco Franco hizo otro tanto para su hija, pero éste era de derechas y jefe de Estado. Javierín sólo es consejero de Telefónica... por sus grandes méritos y conocimientos de las telecomunicaciones, por supuesto.
Así lo cuenta El Mundo:
Ser socialista, claro está, no es un impedimento para percibir un sueldo astronómico. Ni siquiera para hacerlo en plena crisis económica. Pero hay dos detalles que hacen sospechar que hace tiempo que De Paz enterró la conciencia en el mar.
Por un lado, el alarde de ostentación del festín que, según ha podido saber LOC, ofreció a su hija por su cumpleaños en un palacio que suele reservarse para celebrar bodas, mientras centenares de jóvenes se manifestaban contra el sistema político, económico y social. La factura podría ascender a los 25.000 euros (el precio del cubierto con la empresa de catering que ostenta el servicio en exclusiva parte de los 120 euros).
Por otra, el hecho ineludible de que la empresa de la que cobra semejante jornal se dispone a despedir a nada menos que 6.500 empleados en un ERE (precisamente, la misma semana en que se conocían los sueldos de los consejeros de Atento, la multinacional reculó en su intención de incrementar el número de despidos a 8.500). ¿Insolidaridad o amnesia?
-El apartamentito del bueno de Dominique: un barrio de lujo, cuatro habitaciones y un gimnasio por 35.000 euros al mes.
-Al abogado John Edwards, dos veces candidato del partido Demócrata a la nominación de su partido a la presidencia de EEUU, un gran jurado le acusa de haber desviado fondos de campaña para taparle la boca a su amante, con la que llegó a engendrar una hija, lo cual, aparte de una vergüenza, puede constituir un grave delito federal.
Luego se sorprenden los jerarcas de los partidos socialistas y socialdemócratas de que las elecciones las ganen los partidos de centro-derecha y los populistas como los suecos, los finlandeses, los húngaros y los daneses y los franceses.
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