Lo que le espera a Portugal tras pedir el rescate

Barcelona, 8 de abril.
Acto político-festivo "Todo 11 tiene su 13", en apoyo a la Revolución bolivariana.
El primer ministro de Portugal, José Sócrates, ha anunciado este miércoles que su país solicitará que la UE active el rescate financiero para solucionar los problemas de défict público que sufre el país. De esta forma, Portugal se convertirá en el tercer país de la zona euro que necesita acudir al Fondo de Rescate de la Unión Europea tras Grecia e Irlanda.
La decisión se produce tras la decisión del presidente del país, Anibal Cavaco Silva, de convocar elecciones anticipadas para el próximo 5 de junio tras la dimisión del Ejecutivo de Sócrates. Esa renuncia se debió al rechazo en el Parlamento del plan de medidas de austeridad que presentó el Gobierno socialista para reducir el déficit del Estado.

El propio Sócrates, opuesto hasta ahora a pedir ayuda a Bruselas, ha anunciado como primer ministro dimisionario la decisión de pedir el rescate a la UE en un discurso a la nación desde su residencia nada más acabar el Consejo de Ministros extraordinario que se celebró en Lisboa para la ocasión.

"La decisión se ha hecho inevitable y se toma por el interés nacional. Ahora hay que dar este paso", ha dicho Sócrates, quien también ha reconocido que ha mantenido contactos durante todo el día con diversos expertos. De hecho, los principales bancos del país se habían negado a prestarle dinero al Gobierno luso y le habían pedido que acudiera al rescate europeo.

Si no tomamos esta decisión, el país correrá un riego mayor

"La situación se agravará si no hacemos nada. Si no tomamos esta decisión el país correrá un riesgo aún mayor", ha subrayado Sócrates, quien ha recordado que "tuvimos una solución, pero la echaron hacia atrás".

De esta manera se ha referido al rechazo en el Parlamento del plan de medidas de austeridad que, según ha dicho este miércoles Sócrates, ha creado una debilidad financiera "sin precedentes" en el país.

Es hora de que cada uno dé lo mejor de sí al servicio de Portugal

En el discurso, que ha comenzado minutos después de las 21.30 (hora peninsular), ha afirmado que el país vive "tiempos de necesidad y responsabilidad".

"Es tiempo de que cada uno dé lo mejor de sí mismo al servicio de Portugal y los portugueses", ha declarado José Sócrates.

Antes de conocer la intervención de Sócrates, la Comisión Europea confirmó que permanece preparada para examinar cualquier petición de asistencia de cualquier estado miembro.
Lo avanzó el ministro de Finanzas

Este mismo miércoles, horas antes, el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, reconoció en una entrevista concedida al diario Journal de Negocios que Portugal necesitaba ayuda y la condicionaba -a través de los mecanismos europeos- a que la medida fuera respaldada por las principales fuerzas políticas del país vecino.

"Entiendo que es necesario recurrir a los mecanismos de financiación disponibles en el marco europeo", dijo Teixeira dos Santos al diario, que le envió un cuestionario por escrito y que ahora publica.

Esta situación se podría haber evitado

El ministro quiso subrayar que "Portugal cumplirá sus compromisos financieros" y que tomará "las iniciativas necesarias" para garantizar los recursos que necesite.
Presión de los mercados

Portugal vive un momento de gran debilidad y enorme presión financiera. Este jueves ha colocado 1.005 millones de euros en deuda a seis y 12 meses a unos intereses del 5,11% y del 5,90%, respectivamente, más altos que el 2,98% y 4,33% registrados en las últimas emisiones del mismo tipo.

Según el ministro de Finanzas luso, esta subasta "refleja bien" el "deterioro" de las condiciones en los mercados tras el rechazo del plan de austeridad que presentó el ejecutivo socialista.

Además, la prima de riesgo del país vecino está desbocada. La penalización de la deuda portuguesa a cinco años se sitúa por encima del 10% de interés y la de diez años se negocia en el 8,767%, un nivel similar al que llevó a Grecia a pedir ayuda a la Unión Europea.

Los analistas financieros consideraron significativo el incremento de las tasas de interés en el plazo a seis meses, que han pasado desde el 11 de marzo del 2,98% al 5,11% de este miércoles.

Recortes en los sueldos de los funcionarios e incluso de puestos de trabajo de la Administración pública; más subidas de impuestos; rebajas en el gasto social; menos dinero para prestaciones por desempleo o jubilación... estas son algunas de las medidas que el FMI y la UE exigieron a Grecia y a Irlanda después de concederles su ayuda económica y que con las que Portugal podría encontrarse en breve.

El detonante de la crisis definitiva de Portugal fue el rechazo en el Parlamento del plan de austeridad presentado por el Gobierno de José Sócrates. Sin embargo, solicitar el rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Unión Europea no es gratis y, atendiendo a los ejemplos de sus compañeros PIGS, tendrá que aplicarse medidas de ajuste severas para reducir su déficit y sanear sus cuentas.

Tal y como recordaba ayer el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, el actual fondo europeo, dotado de 750.000 millones de euros sólo prevé un rescate completo, que cubre varios años y va acompañado de programa de ajuste económico. Y el FMI tiene también sus propias condiciones.

El caso Griego

Grecia, el primer país europeo en solicitar las ayudas en mayo de 2010, tuvo que comprometerse a un duro plan de ajuste a cambio de los 110.000 millones de euros concedidos durante tres años por los otros países de la zona euro y el organismo que dirige Dominique Strauss Khan.

Las acciones llevadas a cabo por Atenas desde entonces se engloban en en cuatro grandes sectores: recortes salariales, reestructuración de las pensiones, una reforma fiscal y un programa de privatizaciones.

Así, el gobierno heleno congeló los sueldos de todos los funcionarios, además de suprimir pagas extra. También hubo despidos de empleados públicos con contrato y elevó la tasa de despidos permitida a las empresas privadas.

Las pensiones también sufrieron tijeretazo y, en el caso de los impuestos, el IVA pasí del 21% al 23%, mientras que se incrementaron los tributos indirectos sobre el alcohol, la gasolina o el tabaco.

El plan de privatizaciones es el más reciente de los que ha presentado, e incluye el trasvase a manos privadas de los aeropuertos, los ferrocarriles, correos, las carreteras, la electricidad o el agua, además de propiedades inmobiliarias por valor de unos 8.000 millones de euros.
El caso irlandés

En Irlanda, las finanzas públicas estaban algo menos quebradas que en Grecia y el verdadero problema procedía de los bancos. Pero los deberes impuestos por Bruselas y el FMI fueron muy similares: se suprimieron empleos públicos, se elevaron impuestos y se crearon otros nuevos, y se recortaron las pensiones.

En concreto, 25.000 funcionarios fueron despedidos o jubilados y el salario mínimo se rebajó un 10%. El IVA fue elevado también al 23% y se lanzó un gravamen sobre el patrimonio inmobiliario que no existía.

Pero, al igual que Grecia, desde que recibió los 85.000 millones de euros del rescate en noviembre de 2010 no ha dejado de introducir cambios y reformas. Sin ir más lejos, la pasada semana presentaba su reestructuración del sistema bancario, por el que crearán dos grandes bancos universales a partir de las actuales entidades del país.

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