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El Gobierno ha empeorado sus previsiones de desempleo para este año y los dos próximos. En concreto, en 2011 será cinco décimas por encima del pronóstico anterior, hasta dejar la tasa en el 19,8% frente al 19,3% inicial. Ello supone medio punto por debajo del 20,3% que registró la Encuesta de Población Activa (EPA) al cierre de 2010.
Además, en 2012 será del 18,5% frente al 17,5% anterior y en 2013 del 17,3% frente al 16,2% inicial. De este modo, el Ejecutivo cree que el desempleo alcanzará el 16% en 2014.
Así lo ha puesto de manifiesto la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, quien compareció para presentar el escenario macroeconómico para los próximos años.
Salgado justificó el aumento de la previsión de paro por un mayor aumento de la población activa. "Esperamos un pequeño crecimiento del empleo en el segundo semestre de 2011, pero a un ritmo que nos gustaría acelerar", señaló.
'El consumo no crece'
El Ejecutivo mantiene su previsión de crecimiento para este año, el 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB), pero reduce sus cálculos para los próximos dos años. En 2012 baja en dos décimas, hasta el 2,3%; y en 2013 en tres décimas, hasta el 2,4%.
El Gobierno ha justificado la reducción de las previsiones de crecimiento para 2012 y 2013 porque "se percibirá con algo mas de intensidad el incremento de los precios de las materias primas y los tipos de interés".
Respecto a este año, no varían las previsiones de crecimiento porque el Ejecutivo cree que el aumento de las exportaciones compensará el estancamiento del consumo interno.
En concreto, la demanda nacional tendrá un crecimiento cero tras reducir su previsión en cuatro décimas, mientras que el saldo exterior aumenta en esas mismas cuatro décimas, del 0,9% al 1,3%.
"La demanda exterior tendrá más importancia de lo previsto gracias al incremento de la competitividad", afirmó Salgado, quien señaló que el Gobierno baraja para este año un barril de crudo a 110 dólares, frente a los 80 anteriores; pero con un tipo de cambio más favorable: 1,39 dólares por euro frente a los 1,27 de las anteriores previsiones.
El incremento gasto en consumo final privado se reduce del 1,8% original al 0,9%; mientras que el 'tijeretazo' en el gasto de las administraciones públicas será menor: del -1,6% al -1,3%.
No obstante, el Gobierno espera cumplir con el objetivo de déficit público previsto para este año, del 6% del PIB para el conjunto de las administraciones públicos.
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