La mayor amenaza global es una subida explosiva de los precios de los alimentos

- elEconomista.es

El rally en el precio de los alimentos sigue preocupando. Según la FAO, la subida registrada en diciembre marcó un nuevo récord y los bancos centrales del G-10 alertaban la pasada semana de una creciente inflación en los emergentes debida, sobre todo, al encarecimiento de la comida. Para evitar tensiones en los mercados, Francia quiere dotar al organismo de mayores competencias.

Para el analista jefe de BNP Paribas Fortis, Philippe Gijels, el recalentamiento de los mercados en desarrollo, particularmente el de China, supone la mayor amenaza para la economía y la política global en 2011. Y el factor determinante es la evolución del precio de los alimentos.

"Estas economías se están sobrecalentando claramente y los gobiernos están lanzando medidas para frenarlas y combatir las presiones inflacionarias. Por encima de todo, la inflación en los productos alimenticios es el problema", indica el experto de BNP a la CNBC.
Desestabilización

"En los países donde se destina a comida entre el 70% y el 80% de su presupuesto de una familia, o a veces incluso más, las subidas explosivas de precio ponen en peligro la estabilidad de sus sociedades", añade.

En este sentido, expresa su preocupación acerca de que muchos de estos gobiernos "serán muy agresivos en su lucha contra la inflación. Y no queremos ni imaginar las consecuencias si este año hay un monzón decepcionante", concluye.

Los efectos negativos del encarecimiento de los alimentos ya se están dejando notar. Ayer, miles de personas se manifestaron en Calcuta en protesta por las subidas de precios, que han llegado a los dos dígitos en 2010 y empeora la situación de la India, donde millones de ciudadanos viven en la pobreza. En China, los precios de algunas verduras han aumentado más de 60% en el último año y el descontento se está extendiendo en la población.

La pasada semana, los principales bancos centrales del mundo advertían de la amenaza creciente de un repunte de la inflación en las economías emergentes y apuntan al incremento de los precios de la alimentación como un "factor importante" de esta amenaza.