Análisis del conflicto de los controladores aéreos

Rebelion.

Se abre un debate necesario acerca del conflicto de los controladores aéreos en el mundo sindical y el político. Algunos sectores de la izquierda han tomado la posición de responder a la militarización del sector impuesta por Rubalcaba con el apoyo incondicional a los controladores aéreos. Antes de manifestar solidaridad o rechazo alguno es preferible huir de los tópicos ancestrales de las izquierdas revolucionarias y sindicales. Desde el punto de vista sindical los controladores aéreos exigen el cumplimiento del convenio colectivo firmado por con su representación sindical, el sindicato autodenominado nacional (español) USCA. Analicemos el convenio. Tienen una jornada anual de 1200 horas y Rubalcaba les impone una jornada de 1700, digo Rubalcaba porque Zapatero no está casualmente desaparecido en medio del descalabro económico, político y social español. Está claro que el PSOE y el régimen han optado por un gobierno fuerte y de mano de hierro.

Quiero adjuntar algunos datos de interés sobre los controladores aéreos y sus condiciones de convenio. Hay que señalar en primer lugar que no es un convenio sino un pacto escandaloso entre los privilegiados del USCA y el gobierno del emperador Aznar, les regaló quinientas horas extras que podrían calcularse al nada desdeñable precio de 1400 euros la hora. Ocho de estos elementos cobraron entre 800.000 y 990.000 euros el pasado año, 700.000 de estos euros lo fueron en horas extras, sin comentarios.

La media de sueldo de los controladores está en 330.000 euros/mes, con la ampliación del horario convirtiendo las extras en ordinarias estos elementos bajan de 330.000 euros al mes a 200.000 euros mensuales, el colectivo lo componen 2386 empleados públicos que evidentemente añoran volver a negociar con el PP.

El vigente convenio permite que las horas anuales legales, las 1200 se transforme en una jornada anual real de 1700 de las que 500 por persona se cobran a precio de oro. Es significativo que se rebelen contra la conversión de las horas extras a precio de magnate del deporte profesional en horas retribuidas a precio de convenio escandaloso pero significativamente inferior a la bicoca con que han contado hasta la fecha.

La huelga debería ser convocada por el logro de una Oferta Pública de Empleo pero esta preocupación jamás ha estado en la hoja de ruta del sindicato USCA ni en la del colectivo, afiliado al mismo en un 97% del sector. Es difícil apoyar un conflicto sindical en favor de las horas extras y en contra de una OPE, para comenzar.

En el terreno político, causa hilaridad ver el habitual travestismo político de la derecha oficial española encarnada por el PP convertido por unos días en el avalista del movimiento sindical de las chicas y chicos de oro de los aeropuertos. Curioso, como curioso es ver como de forma reiterada se repiten que los ahora radicales sindicalistas de oro no se planteasen siquiera participar en las huelgas del movimiento obrero, ni en la de la mayoría sindical vasca en junio ni en la del sindicalismo de acompañamiento de septiembre, ni siquiera con la izquierda sindical estatal. Nunca han participado en actividad alguna del común de los mortales.

¿Por qué lo han hecho de esta manera y ahora, pues? Hay que ir al análisis político. Primer dato, ninguna transición de gobierno español ha sido normal durante las últimas décadas. A Arias Navarro le sucede Suárez por un pacto entre los poderes fácticos, comienza la estafa de la llamada transición, más tarde a Suárez le echan con el 23–F pactado entre quienes estuvieron en Lleida reunidos, algo saben del tema el rey, Armada y Enrique Mújica Herzog.

Tras el período neo golpista que impone la LOAPA el hombre público del régimen, Felipe González es sacado del gobierno con una campaña de prensa basada en su connivencia con el terrorismo de estado, lo dice Pedro Jota Ramírez y yo le creo, pero no creo que él mismo no defienda el mismo método de guerra sucia contra Euskal Herria que criticó ferozmente... hasta poner a Aznar en La Moncloa.

También Aznar sale de palacio turbulentamente, tras de acusar a ETA de los atentados de Atocha no sin antes intentar suspender la votación de las elecciones generales el mismo día de reflexión, objetivo que no pudo lograr y le costó la derrota.

Con este análisis, preguntémonos como saldrá Zapatero. Desde luego, no será normalmente. Y aquí entra a jugar el sindicato ultraderechista y corporativo USCA. En una situación de crisis absoluta económica y política sólo faltaba una rebelión “casual” que sacase de las casillas a la ciudadanía para que Rajoy vuelva de vacaciones el próximo nueve de diciembre en una rueda de prensa plena de expectación en la que demandaría la celebración de elecciones anticipadas, ante la incapacidad manifiesta del actual y desaparecido presidente de gobierno Zapatero de llevar el timón de la emergencia española, todo un plan desbaratado.

El PP y USCA han subestimado al aparato del PSOE. Esta jugada se la pueden hacer fácilmente a Zapatero pero de ninguna de las maneras a un viejo zorro como Rubalcaba. Un elemento conocedor como nadie de las cloacas del estado ha diseñado la dinámica de respuesta al PP y al USCA basada en defender la mano más dura contra los díscolos de la derecha, les ha dado a probar de la medicina que ellos defienden para los demás y no les ha gustado nada.

El PP va a tener muy difícil la explicación de su apoyo a los peones de su estrategia y no dudará en sacrificarlos para no hundirse con ellos, renegará de sus hijos ahora que la jugada queda en evidencia. Y los controladores no confiarán nunca más en las promesas del partido de la derecha histórica mientras éste no tenga mayoría en el congreso de Madrid y ocupe el sillón de la Moncloa, esta es la lección de la derrota política y sindical de los controladores aéreos.

¿Y cuál debe ser pues la posición de la izquierda sindical? Exigir una OPE para decenas de nuevos puestos de controladores aéreos a fin de que quienes vuelan cada día tengan toda la seguridad posible de sus vidas, las horas extras no traen nada bueno ni social ni laboralmente y este es un conflicto que debe cerrarse de manera definitiva por el bien de toda la sociedad. Es tan simple como esto.

Tal vez no se haya percibido de manera nítida pero digamos al PP que ha fracasado en su estrategia de la tensión comprometiendo además su futuro electoral estúpidamente ante el Rasputín de la corte de Madrid que, cortesía obliga, ha demostrado mano firme para doblegar a los aprendices de brujo de la derecha ultramontana española. Aunque no digan que no es chusco el que un movimiento aparentemente tan radical como el que hemos visto nazca casualmente -o no- en el aeropuerto de Santiago, en una nación con especial implantación del PP, a través de un sindicato de esquiroles centrado en los privilegios y en las maniobras políticas consensuadas con Rajoy que pasó de largo de la cita del 29 – S en el estado.

Quedan las tareas democráticas que el franquismo y la nueva derecha del PSOE han impedido cumplir hasta la fecha y a ellas nos ceñimos. Señor Rubalcaba, presidente de gobierno de facto y gestor de los intereses de los 37 magníficos a los que su colaborador Rodriguez Zapatero convocó a la Moncloa, Euskal Herria -y Catalunya- no están para intrigas palaciegas sino para soluciones basadas en los derechos colectivos a decidir para constituirse en naciones independientes y soberanas.

Lo ha hecho muy bien señor Rubalcaba, ha movido perfectamente sus fichas desnudando a la derecha y sus patéticos media neo golpistas; pero no se equivoque, en Euskal Herria la cosa no es igual y sólo le queda el camino de la represión fascista o el del acuerdo político que pueda devolver al terreno democrático un conflicto que los demócratas de verdad buscamos superar; ha acabado usted con la soberbia del sindicato USCA a través de una medida inesperada y sorprendente; sus métodos contienen el peligro de convertirse en la gasolina que aviva el fuego si se aplican contra el movimiento estudiantil, el movimiento obrero o las naciones que oprimen injustamente su constitución y usted mismo, en contra de nuestra voluntad; decenas de años de lucha y decenas de miles de presos y presas políticos durante décadas no son los peones de la jet set del PP disfrazados de controladores aéreos.

Todos sabemos que las reuniones entre el PP y USCA tuvieron por objeto urdir esta maniobra fallida de la ultra derecha española y sus niños mimados a los que la dirigente del PP Saenz de Santamaría ya ha traicionado a través de una declaración de apoyo a las sanciones a los controladores, que sin duda alguna serán de despido, suspensión de empleo y sueldo y advertencia sin sanción rompiéndose así la unanimidad del sector entorno al descabezado sindicato USCA.

La máxima Divide et impera! continúa vigente, analicemos bien en Euskal Herria y Catalunya estos movimientos de Madrid, somos las asignaturas continuamente suspendidas por la derecha histórica del PP y las nuevas derechas del PSOE e IU y seguro que algo están tramando contra nuestros pueblos.

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