- Libertad Digital
Ya es habitual, pero el Gobierno nuevamente no soporta la hemeroteca. Esta vez, a cuenta de la crisis con Rabat por la represión del régimen absolutista de Mohamed VI en el Sáhara Occidental. La saharaui es una causa que el PSOE ha abanderado, o eso ha dicho, desde la marcha verde y que ha dejado de lado.
Desde que el pasado mes de octubre la policía marroquí mató a tiros a un niño de 14 años el Gobierno guarda silencio. Lamenta pero no condena. Su amigo es Marruecos y mantener el tono cordial con el dictador parece ser la única consigna.
Tanto es así que las declaraciones de Rodríguez Zapatero, Trinidad Jiménez, Marcelino Iglesias o Pérez Rubalcaba desde que comenzó la represión en el Sáhara Occidental pusieron el énfasis en mantener las buenas relaciones entre el Ejecutivo Español y el Régimen Marroquí. "Somos amigos", insistían.
Por otro lado, no hay que remontarse mucho (sólo hasta 2009) para encontrar unas declaraciones de Felipe González (el mismo que en 1976 se comprometía con el pueblo saharaui "hasta la victoria final") en las que dice sentir una especial "simpatía" por Marruecos, entre otras cosas, por ser "el país con más espacio de libertades del mundo árabe, incluidas las autoridades del Sáhara occidental".
En 2003, cuando Aznar aún ocupaba la Moncloa, la actual ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, fue una de las "speaker" en una concentración a favor del pueblo saharaui. Allí, exigía al "gobierno del PP" un compromiso claro "con la causa saharaui".
Ahora, siguen sin condenar la entrada del régimen marroquí en el Sáhara a sangre y fuego, así como tampoco condenan la muerte del niño saharaui de 14 años.
En este contexto, no es de extrañar la información que publica Carmen Morodo este sábado en La Razón. Según señala, en más de seis años de gobierno, "la diplomacia española no puede apuntarse ningún éxito en materia de acuerdos o de diálogo". Y todo, pese a que el 24 de abril de 2004, tal y como recuerda este diario, unos días después de llegar a la jefatura del Gobierno, Zapatero anunciaba una solución para el problema del Sáhara en el plazo de seis meses. Lo hizo en Marruecos.
Además, en las dos legislaturas de Zapatero la cuestión del Sáhara ha estado completamente al margen de la política que los socialistas han desarrollado en el ámbito de la comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso. Recuerda La Razón que en la pasada legislatura el grupo parlamentario socialista registró 43 iniciativas en la comisión de exteriores del Congreso y sólo una de ellas rozaba el problema. En esta legislatura ninguna de las 34 iniciativas presentada menciona al Sáhara.
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