Crisis... de Gobierno

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Por decirlo de un modo literario, Rubalcaba vuelve a la escena del crimen, vuelve a ser el portavoz del Gobierno como ocurriese en la época de los GAL. Oficializa su poder en el partido al ser nombrado vicepresidente.

Rosa Aguilar abandonó Izquierda Unida para medrar, la nombraron consejera de Obras Públicas en Andalucía, pero sólo era el pirmer paso, ahora será ministra de Medio Ambiente. Aunque Rosa tenía todas las papeletas para ser consejera o ministra en un hipotético pacto PSOE-IU cuando aún estaba en la coalición, no las tenía todas consigo que el electorado pudiera ofrecerle ese sueño dorado.

Trinidad Jiménez echó unas lagrimitas de cocodrilo cuando perdió las internas en Madrid. Zapatero no pudo contener que uno de los suyos pasase un mal rato y la llamó por teléfono para decirle que no sufriera que tenía una sorpresa para ella. Jiménez será la nueva ministra de Exterirores.

Leire Pajín, pese a sus limitadas cualidades políticas y los líos que hay en su cuna política de Alicante (con madre por medio como en los buenos culebrones), será ministra de Sanidad. Quizás no terminen de creerselo y se lo repetimos: ¡MINISTRA DE SANIDAD!.

Ramón Jaúregui, ex vice lehendakari y eurodiputado y que en las quinielas sonaba como ministro de Trabajo (él ha dicho mil veces que le encantaría ser ministro), será el ministro de Gobernación.

Valeriano Gómez participó en la manifestación convocada el pasado 29 de septiembre contra la reforma laboral y ahora tendrá que aplicarla. No secundó el paro pero fue a la manifestación. "Todo lo que se persigue con una huelga general se puede conseguir con otros derechos como el de manifestación". En UGT aplauden, lo recuerdan como el gestor de la cooperativa PSV tras el escándalo. ¿Se acuerdan?

Se van, tras un paso brillante con las carteras, Bibiana Aído, Moratinos De la Vega, Corredor, Corbacho y Espinosa.

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