Italia se tambalea y se suma a ola europea con duras medidas de austeridad






OTRO MAS, GOBIERNO DE DERECHA, "SOCIALISTA", ETC., ETC.,   EL PROBLEMA ES EL SISTEMA.
CAMBIEN EL SISTEMA

"Esto será duro, con fuertes sacrificios", afirmó Gianni Letta, subsecretario del gabinete y mano derecha del primer ministro Silvio Berlusconi

Italia se unió el martes con algo de renuencia a la ola de medidas de austeridad en Europa, al anunciar recortes en salud, un alza en los precios de los peajes y rebajas salariales para convencer a los mercados de su compromiso con la reducción del déficit fiscal.

"Esto será duro, con fuertes sacrificios", afirmó Gianni Letta, subsecretario del gabinete y mano derecha del primer ministro Silvio Berlusconi.

Tras meses de decir a los italianos que las finanzas del país eran inmunes a una crisis al estilo griego, el Gobierno optó por lo que espera sea un plan preventivo para evitar algo peor.

Italia se unió así a Grecia, España y Portugal en la corriente de lanzar medidas de ajuste para reducir sus elevados déficits fiscales y recuperar la confianza de los mercados.

El paquete italiano, que el ministro de Economía Giulio Tremonti detallará después que el gabinete se reúna para aprobarlo, apunta a reducir el déficit presupuestario en cerca de 26.000 millones de euros a lo largo de dos años.

Las medidas contemplan reducir las contrataciones en el sector público y congelar los salarios del sector durante tres años, junto con demorar la jubilación de los trabajadores cerca de retirarse, según el borrador del decreto, declaraciones de Tremonti y diarios locales.

"Esta no es una serie ordinaria de recortes en el gasto. Estamos en esto todos juntos", dijo Tremonti horas antes de que el gabinete se reúna para aprobar las medidas.

El gasto en medicamentos en el sistema de salud pública enfrentará controles estrictos para eliminar el abuso y el despilfarro. El Gobierno además pondrá su lupa sobre la evasión impositiva al prohibir las transacciones en efectivo superiores a los 5.000 euros.

Los gobiernos regionales y locales deberán contribuir con 5.800 millones de euros en recortes al gasto durante el período 2011-2012, lo cual afectaría a las escuelas, a los hospitales y al mantenimiento de carreteras. Circuitos transitados como un anillo vial que rodea a Roma podrían comenzar a tener peajes.

En un claro esfuerzo para al menos dar la impresión de que los recortes serán repartidos de manera justa, el presidente Giorgio Napolitano instó a que las medidas incluyan recortes de salarios de los ministros, parlamentarios y gerentes de empresas estatales.

Letta, que habló horas antes de que se conociera que la confianza de los consumidores italianos había caído a un mínimo en un año, dijo que "el Gobierno tiene que tomar esta medida para salvar a nuestro país de un riesgo al estilo griego".

Los diarios dijeron que el pragmatismo de Letta rompía la burbuja de optimismo que durante meses había tratado de pintar el Gobierno de Berlusconi, cuya popularidad ha caído a mínimos.

"El cuento de hadas se acabó", tituló un editorial del diario de izquierda La Repubblica.

La sensación de incertidumbre puede sentirse desde los pasillos mismos del poder hasta en los mercados callejeros.

"Recortan, recortan ¿y después qué? No sé, no sé lo que pasará", dijo Giovanni Fulvio, un comprador en un mercado del norte de Italia.

El Gobierno afirma que los recortes son necesarios para alejar la especulación del mercado sobre los países vulnerables de la zona euro, entre los que se encuentra Italia.

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