El Gobierno presentó el lunes a los agentes sociales un nuevo documento de trabajo en la negociación de la reforma laboral. Por primera vez, el Ejecutivo admitía que el abaratamiento del despido puede ayudar a incentivar la creación de empleo estable.
En este sentido, la propuesta que más ríos de tinta ha hecho correr es la posible "adaptación" del conocido como 'modelo austriaco'. Qué es, cuál es su origen, qué beneficios y perjuicios aportaría este modelo y cuáles son las dudas que suscita son preguntas que se resuelven a continuación.
1. ¿Cuál es la situación laboral de Austria?
Austria es un ejemplo óptimo de Estado de Bienestar heredado, con retoques, del keynesianismo: una casi indestructible paz social asentada sobre la base de unas elevadas y bien extendidas prestaciones sociales.
Austria es el tercer país de la UE con menor tasa de paro
Austria (8,3 millones de habitantes en 2007) es uno de los países de la UE con menor tasa de paro (5% en febrero de 2010, según datos de Euroestat). Tan sólo Noruega (3,1%) y Holanda (4%) están por debajo.
Desde 2007, y a pesar de la crisis económica mundial, su índice de desempleo ha aumentado sólo en un 0,6%, según datos de la OCDE.
2. ¿En qué consiste el modelo austriaco?
El 'modelo austriaco' al que alude el Gobierno -en vigor en este país desde 2003- consiste en la creación de un fondo (una especie de hucha o colchón) para cada trabajador que se nutre con las aportaciones de las empresas en las que ha trabajado.
Si el trabajador cambia de empleo, no perderá lo acumulado en el fondo
Si el trabajador cambia de empleo, el fondo acumulado no se perderá. En caso de que el trabajador sea despedido antes, la cantidad acumulada hasta ese momento en su hucha serviría para compensar su despido.
Por el contrario, si al final de su vida laboral este fondo es positivo, el dinero acumulado serviría para completar su pensión.
Eso sí, el dinero del fondo sale, en el caso de Austria, del salario del propio trabajador (en concreto, se le resta del salario un 1,53%). De implantarse en España, esto no podría ser así, y el dinero de la aportación tendría que distribuirse entre la empresa y el trabajador.
3. ¿Qué beneficios y perjuicios tiene para el mercado de trabajo?
El 'modelo austriaco' supone, por un lado, un incremento de la estabilidad y la movilidad laborales. Según el Gobierno, su implantación permitiría atajar el "problema estructural" de nuestro mercado de trabajo, que es la "dualidad entre trabajadores fijos y temporales".
El principal inconveniente del modelo es el previsible aumento de los costes salariales
El principal inconveniente del modelo, sobre todo en España, donde el mercado laboral -y la coyuntura económica- es muy diferente de Austria, estriba en el aumento de los costes salariales.
Esto es así debido a que, con este sistema, las empresas estarían pagando una indemnización al trabajador de forma continuada durante toda su vida laboral, y no sólo en el momento puntual de su despido.
4. ¿Qué beneficios y perjuicios tiene para el trabajador?
El principal beneficio para el trabajador sería la seguridad de que dicho fondo es inseparable de su vida laboral, por lo que el miedo a perder la indemnización por despido al cambiar de empresa desaparecería. En el lado negativo, y a diferencia de lo que sucede en Austria, donde el fondo lo aporta de su salario el trabajador, en España sería la empresa la que tendría que cargar con él, lo que aumentaría considerablemente el gasto salarial.
Los posibles inconvenientes, formulados como dudas, para el trabajador son básicamente dos: durante cuánto tiempo se podría cobrar dicho fondo, cómo se distribuiría y qué sucede cuándo este se hayan acabado y el trabajador siga sin encontrar un empleo.
5. ¿Qué beneficios y perjuicios tiene para la empresa?
Para la empresa, el gasto puntual de la indemnización por despido desaparecería, y los costes se repartirían entre las empresas en las que el empleado haya trabajado (si son más de una); además, éstas podrían despedir con más facilidad, ya que no pesaría sobre ellas el coste directo del despido.
Por el contrario, sería la empresa la que debería soportar la carga económica de nutrir este fondo, lo que aumentaría sensiblemente lo que cada trabajador le cuesta.
6. ¿Se puede aplicar a España?
El documento del Gobierno no va mucho más allá de plantear el 'modelo austriaco' como una posible solución. Según el economista José Luis Rosales, presidente de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas, el modelo es "muy bueno", pero falta concretar la letra pequeña y en ningún caso se puede trasponer en bloque al mercado español.
En este sentido, surgen preguntas, como la de si este fondo sería compatible con el subsidio por desempleo. En Austria, la prestación por desempleo es -al contrario que en España- una prestación indefinida, estando condicionada a que el trabajador no encuentre empleo. El sistema allí, por tanto, es de subsidio: establece un sistema de prestación básica y el resto lo complementa este fondo.
Por otro lado, otra pregunta es cuánto tiempo se debe estar aportando dinero al fondo para que el trabajador pueda rescatarlo. En el modelo austriaco, no se puede percibir el dinero de la bolsa hasta que no hayan cumplido por lo menos tres años de aportaciones.
8. ¿Cuáles han sido las reacciones a la propuesta?
Sindicatos, patronal, autónomos y oposición ha presentado este martes sus objeciones a la propuesta del Ejecutivo. Desde CC OO, su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, ha señalado que el 'modelo austriaco' –que ellos ya plantearon- ha sido entendido "de mala manera". Además, el Gobierno ha insistido en defenderla.
Por su parte, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, se ha limitado a suscribir lo dicho por Joan Rosell, presidente de la patronal catalana Foment del Treball, quien ha señalado que lo anunciado por el Gobierno es un "buen documento de partida".
Los sindicatos dicen que el modelo austriaco ha sido entendido de "mala manera"Los autónomos también se muestran satisfechos. Desde la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) se califica el texto de "valiente" porque toca "temas tabú", aunque critican que no se mencione explícitamente la negociación colectiva.
Desde el PP también se han pronunciado al respecto. Su líder, Mariano Rajoy, dice que el texto no le ha gustado y que se trata de "medidas menores para problemas mayores".
Por el contrario, María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera dice que la propuesta es una "herramienta más de trabajo" que debe servir para facilitar el acuerdo. Reitera además que el Gobierno mantiene su compromiso de hacer una reforma laboral "sin recortar ningún derecho de los trabajadores" y confía en llegar a un acuerdo con los agentes sociales a finales de este mes o principios de mayo. Por su parte, Elena Salgado, vicepresidenta segunda y ministra de Economía, ha insistido en que el documento es una propuesta "positiva".
8. ¿Qué modelos alternativos se han propuesto?
Durante los últimos meses, y antes de que se hablara de 'modelo austríaco', se han venido barajando otras posibilidades alternativas. Una de ellas es lo que se conoce como 'modelo alemán'. Como explicó en su día el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, este sistema funciona de forma similar a como en la actualidad lo hacen los expedientes de regulación de empleo.
En el mes de febrero, el PP por boca de Rajoy planteó otra posible solución: la indemnización creciente
En el modelo alemán de despido, el trabajador cobra de la empresa las horas trabajadas y el Estado aporta una parte de las horas que no produce. Como contrapartida, el empleado debe utilizar una parte de las horas desocupadas a mejorar su formación.
En el mes de febrero, el PP por boca de Rajoy planteó otra posible solución: la indemnización creciente. Según explicó se trataría de una nueva modalidad que contemplaría una "indemnización equis" para los trabajadores que se mantuvieran un año en la empresa y que aumentaría cada año que siguieran en la misma.
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