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Agentes de la Policía Nacional intervinieron junto a la Policía Federal de México en la liberación, hace una semana, de la hija de un funcionario de la Embajada española, de tan sólo dos años, que fue secuestrada y mantenida en cautiverio durante cuatro días por su propia niñera.
El secuestro se produjo el pasado 8 de febrero cuando la hija del funcionario salió a pasear en compañía de su cuidadora, de origen mexicano y 18 años. Ninguna de las dos regresó a casa y esa misma tarde, entre las 17:00 y las 17:30 horas, se recibieron cuatro llamadas en el teléfono fijo del domicilio, en las que la secuestradora, haciéndose pasar por una tercera persona, manifestaba tener cautiva a la niña y a su cuidadora, solicitando para su liberación 4.000.000 de pesos mejicanos.
La secuestradora amenazó con matar a la niña si los progenitores avisaban a la Policía
Aunque en dichas llamadas la secuestradora amenazó con matar a la niña si los progenitores avisaban a la Policía o no accedían al pago del rescate, el diplomático decidió, de forma inmediata, comunicar el secuestro a la Embajada española, la cual, a su vez, lo puso en conocimiento de la Policía Federal Mexicana.
Así, mientras la Dirección General de Secuestros proporcionó un negociador a la familia, la Embajada española contactó con la Unidad de Coordinación Internacional de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional para informar del caso. De esta manera y debido a las especiales características del caso, se decidió que dos expertos negociadores de la Policía española se trasladaran hasta México D.F., para colaborar en las investigaciones.
Tras analizar conjuntamente las pautas del caso, los agentes concluyeron que el secuestro no respondía a las pautas propias del crimen organizado y que los datos apuntaban a que la cuidadora de la menor había sido partícipe en los hechos.
De estas forma, y después de recibir otras tres llamadas en los días siguientes al del secuestro, todas ellas desde cabinas, los negociadores consiguieron cerrar el rescate el pasado 12 de febrero y acordar el pago para la misma tarde de ese día en el domicilio familiar.
La propia cuidadora acudió a recoger el rescate
Los agentes establecieron un amplio dispositivo en las inmediaciones de la casa y comprobaron que era la propia cuidadora quien acudía al lugar señalado para recoger el rescate. Posteriormente, los policías siguieron a la niñera hasta una estación de autobuses del centro de México D.F., lugar en el que se encontraba la menor totalmente abandonada.
Los agentes procedieron a su arresto y se hicieron cargo de la niña
En ese momento, y ante los claros indicios de que la cuidadora era la propia secuestradora, los agentes procedieron a su arresto y se hicieron cargo de la niña, la cual presentaba un aparente estado de buena salud.
En la operación han participado la Dirección General de Secuestros de la Policía Federal de México, el Grupo de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial y funcionarios de la Consejería de Interior de la Embajada de España en México. No obstante, la Policía mexicana mantiene abierta la investigación para determinar si existen otros implicados en el secuestro.
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