El líder supremo de Irán aseguró que los americanos han enviado a "su agente" a la región para acusar al sistema islámico iraníEl líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, acusó este miércoles a Estados Unidos de promover la guerra y de convertir el golfo Pérsico en un "depósito de armas", en un intento por defenderse de las acusaciones estadounidenses de que el Estado islámico avanza hacia una dictadura militar.
Estos comentarios son los últimos realizados en medio de las tensiones crecientes entre Teherán y Washington, que intenta que el Consejo de Seguridad de la ONU imponga una cuarta ronda de sanciones sobre Irán por su programa nuclear que, según este país, sólo tiene por objeto generar electricidad.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó el pasado lunes que Estados Unidos cree que la Guardia Revolucionaria iraní dirige al país hacia una dictadura militar y que debería recibir más sanciones de la ONU.
En una referencia aparente a la visita de Clinton en Oriente Próximo a principios de esta semana, Jamenei aseguró que los americanos han enviado a "su agente" a la región para acusar al sistema islámico iraní. "Pero nadie cree estas mentiras porque saben que América es el estado que realmente promueve la guerra. Han convertido el golfo Pérsico en un depósito de armas", prosiguió.
"Invadieron Afganistán e Irak y ahora están acusando a la República Islámica. Todo el mundo sabe que la República Islámica intenta conseguir la paz y la fraternidad entre todos los estados islámicos del mundo", indicó Jamenei, citado por la televisión estatal.
Durante su visita de tres días a Qatar y Arabia Saudí, Clinton negó que Estados Unidos planeara atacar a Irán y señaló que Washington quiere dialogar con Teherán, pero que no puede "quedarse de brazos cruzados" mientras Irán persiste en su presunto programa de armamento nuclear.
Jamenei, la principal autoridad en Irán, aseguró que el pueblo iraní ha golpeado a sus enemigos "en la boca" acudiendo en masa a las manifestaciones de la semana pasada que conmemoraban el aniversario de la Revolución Islámica de 1979.
El líder supremo de Irán que, al igual que otras personalidades iraníes, asegura que Occidente está detrás de los disturbios postelectorales e interferir en los asuntos internos de Irán, acusó a las "potencias arrogantes" de oponerse a la República Islámica. "Deberíamos llorar el día en el que el imperialismo mundial nos elogie", afirmó.
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