El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, señaló los conflictos palestino, iraquí y afgano como ejemplos del comportamiento arrogante de las potencias occidentales e indicios de que el capitalismo ha llegado a un callejón sin salida. "Está claro que no se materializa ninguna política en la región de Oriente Próximo sin la presencia de la República Islámica de Irán", afirmó Ahmadineyad durante su intervención ante el parlamento iraní para presentar el quinto plan de desarrollo 2010-2015.
Ahmadineyad aseguró que Irán es el país más importante de la región y abogó por construir un Irán islámico con la participación activa de todos sus habitantes, aunque señaló que la revolución islámica ha logrado superar con éxito los acontecimientos más difíciles desde su establecimiento, en 1979.
El presidente apuntó que los objetivos del plan quinquenal son aumentar la justicia social, acortar la brecha entre clases,
desarrollar las regiones más deprimidas y establecer un sistema de seguridad social. Así mismo anunció que ya está listo el próximo presupuesto público y que será presentado al Parlamento la semana próxima.
Entre las prioridades del plan también están el incremento de la capacidad de disuasión iraní, la mejora cuantitativa y cualitativa de la producción, el incremento de las exportaciones o la mejora en ciencia y tecnología.
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