AFP:
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, viaja este viernes a Europa para buscar un mayor compromiso de los países ricos contra el hambre en la Cumbre de la FAO en Roma, y para preparar con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la cumbre del clima que la ONU tiene prevista en diciembre.
Lula hará una parada de pocas horas el sábado en París para reunirse con Sarkozy. "Lula y Sarkozy mantendrán una reunión y anunciarán puntos comunes para (la cumbre del clima en) Copenhague", explicó el principal asesor internacional de la presidencia brasileña, Marco Aurelio Garcia.
"Nos preocupa que Copenhague sea un fiasco. Hay riesgos, porque el país más importante (Estados Unidos) no llegará con un programa ambicioso", dijo Garcia, en referencia a la conferencia convocada por la ONU para convencer a los principales países contaminadores del planeta a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Sarkozy y Lula ya se comprometieron en septiembre, durante una visita del mandatario francés a Brasil, a acercar sus propuestas sobre Copenhague.
A su vez, Lula también intenta concertar una propuesta entre los presidentes de los países amazónicos contra la deforestación, causante de un quinto de las emisiones del planeta, en una reunión que debe celebrarse a final de este mes en la ciudad brasileña de Manaus.
El mandatario brasileño había comentado que Francia debería "asumir su lado sudamericano", ya que posee un territorio de ultramar en la Amazonía, la Guyana francesa. Los otros países amazónicos son Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Venezuela y Surinam.
Brasil es considerado el cuarto mayor emisor mundial y está preparando una propuesta para Copenhague que prevé la reducción de un 80% de la deforestación amazónica hasta 2020, y otras reducciones en agropecuaria, industria y energía, que podrían sumar un 40% sobre lo previsto en 2020.
El otro interés del viaje europeo de Lula es la lucha contra el hambre, al asistir el lunes a la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Lula defenderá en Roma "la necesidad de que los países desarrollados cumplan los compromisos de aumento de asistencia al desarrollo y que renuncien a los subsidios agrícolas que distorsionan el comercio en perjuicio de los países más pobres", anunció este viernes el portavoz presidencial, Marcelo Baumbach. "La presencia del presidente Lula (en esa cumbre) reitera su compromiso con una de las más fundamentales prioridades de su gobierno, que es la seguridad alimentaria", explicó el portavoz.
Y añadió: "la experiencia brasileña demuestra que el enfrentamiento del problema del hambre exige, antes que nada, voluntad y determinación políticas. Estas permitieron que Brasil retirara 11 millones de personas de la pobreza y reducir en un 73% la desnutrición infantil".
El presidente Lula convirtió desde su llegada al poder, en 2003, la seguridad alimentaria y el combate al hambre en eje de sus programas sociales. El principal de esos programas, el bolsa familia que complementa la renta de los más pobres, alcanza hoy a 12,4 millones de brasileños, es decir, más de un cuarto de su población.
Más de 60 jefes de Estado y de gobierno debatirán sobre la "inmensa tragedia" de los mil millones de seres humanos que sufren hambre en la cumbre de la FAO.
El lunes, Lula también pretende reunirse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en Roma, a donde llegará el sábado.
El domingo participará de un evento con jefes de estado africanos sobre la transferencia de experiencias para el aprovechamiento agrícola del serrado brasileño (noreste del país) a la sabana africana.
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