CapitalMadrid -
La economía latinoamericana no pudo mantenerse al margen de la crisis internacional y tampoco ha permanecido ajena a los primeros síntomas de recuperación de las economías asiáticas, estadounidense y Europea. Los datos más recientes muestran que en el conjunto de la región, lo peor podría haber quedado atrás, habiéndose iniciado una suave recuperación a partir del segundo trimestre de este año (aunque no en tasas anuales).
Los datos cuantitativos como los de producción industrial y exportaciones, así lo testimonian, mientras que las encuestas de confianza tanto de empresarios como de consumidores, indican una mejora de las expectativas.
Más allá de los factores estructurales que están posibilitando que la economía de la región se esté mostrando mucho más sólida ante esta crisis que en el pasado, hay también razones coyunturales y de política económica que están favoreciendo la recuperación y que merece tener en consideración. Estas son algunas:
* El aumento de los precios de las materias primas tras el hundimiento de finales de 2008 y que s resume en un incremento del 25 % en lo que llevamos de año.
* El mayor dinamismo del comercio internacional, liderado por Asia y que está posibilitando un progresivo aumento de las exportaciones de la región.
* La mejoría de los mercados financieros mundiales, algo especialmente intenso en los latinoamericanos. El índice de bolsa MSCI prácticamente se ha situado en los niveles de inicio de la crisis, mientras las divisas han recuperado parte de la depreciación acumulada. Por su parte el EMBI (indicador de riesgo) se ha moderado hasta niveles de septiembre de 2008 y los flujos netos de capitales están volviendo a ser positivos de forma estable en los últimos meses.
* A nivel doméstico, aunque el empleo se ha resentido, lo ha hecho en menor medida que en los países desarrollados y el crédito, aunque sigue sin fluir con total normalidad, ha minorado la caída e incluso en algunos países como Brasil comienzan a observarse incrementos mensuales.
* Las políticas expansivas, tanto fiscales como monetarias, mplementadas en la mayoría de los países están comenzando a ener su impacto sin que, por el momento, ello haya presionado al alza a los precios. De hecho, la inflación se ha moderado hasta el 6,5% en el conjunto de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela) desde máximos cercanos al 9% de finales de 2009.
A la vista de todo ese proceso, todo indica que la salida de la crisis en Latinoamérica será más rápida que en los países desarrollados, aunque la región no recuperará las elevadas tasas de crecimiento del pasado ciclo expansivo (4,7% de media) hasta 2011. Tampoco será homogénea por países, siendo Brasil la economía que aparece más adelantada en el ciclo, gracias fundamentalmente a la fortaleza que está demostrando su demanda doméstica.
TENDENCIAS es una publicación reservada editada por Serfusión. Los números editados pueden consultarse en www.serfusion.com
La economía latinoamericana no pudo mantenerse al margen de la crisis internacional y tampoco ha permanecido ajena a los primeros síntomas de recuperación de las economías asiáticas, estadounidense y Europea. Los datos más recientes muestran que en el conjunto de la región, lo peor podría haber quedado atrás, habiéndose iniciado una suave recuperación a partir del segundo trimestre de este año (aunque no en tasas anuales).
Los datos cuantitativos como los de producción industrial y exportaciones, así lo testimonian, mientras que las encuestas de confianza tanto de empresarios como de consumidores, indican una mejora de las expectativas.
Más allá de los factores estructurales que están posibilitando que la economía de la región se esté mostrando mucho más sólida ante esta crisis que en el pasado, hay también razones coyunturales y de política económica que están favoreciendo la recuperación y que merece tener en consideración. Estas son algunas:
* El aumento de los precios de las materias primas tras el hundimiento de finales de 2008 y que s resume en un incremento del 25 % en lo que llevamos de año.
* El mayor dinamismo del comercio internacional, liderado por Asia y que está posibilitando un progresivo aumento de las exportaciones de la región.
* La mejoría de los mercados financieros mundiales, algo especialmente intenso en los latinoamericanos. El índice de bolsa MSCI prácticamente se ha situado en los niveles de inicio de la crisis, mientras las divisas han recuperado parte de la depreciación acumulada. Por su parte el EMBI (indicador de riesgo) se ha moderado hasta niveles de septiembre de 2008 y los flujos netos de capitales están volviendo a ser positivos de forma estable en los últimos meses.
* A nivel doméstico, aunque el empleo se ha resentido, lo ha hecho en menor medida que en los países desarrollados y el crédito, aunque sigue sin fluir con total normalidad, ha minorado la caída e incluso en algunos países como Brasil comienzan a observarse incrementos mensuales.
* Las políticas expansivas, tanto fiscales como monetarias, mplementadas en la mayoría de los países están comenzando a ener su impacto sin que, por el momento, ello haya presionado al alza a los precios. De hecho, la inflación se ha moderado hasta el 6,5% en el conjunto de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela) desde máximos cercanos al 9% de finales de 2009.
A la vista de todo ese proceso, todo indica que la salida de la crisis en Latinoamérica será más rápida que en los países desarrollados, aunque la región no recuperará las elevadas tasas de crecimiento del pasado ciclo expansivo (4,7% de media) hasta 2011. Tampoco será homogénea por países, siendo Brasil la economía que aparece más adelantada en el ciclo, gracias fundamentalmente a la fortaleza que está demostrando su demanda doméstica.
TENDENCIAS es una publicación reservada editada por Serfusión. Los números editados pueden consultarse en www.serfusion.com
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