Carlos Allué
Rebelión
Fernado Jáuregui es uno de esos tertulianos, que suele escribir sueltos muy poco originales en un par de diarios, resumiendo en cuatro líneas lo actualidad del día anterior. Lo habrán visto también en TV, u oído en radio, casi siempre en un estilo convencional de encefalograma plano, nunca al frente de una opinión arriesgada o inteligente. Pero lo que no le suponía yo era tan desinformado. Lo digo porque opinando sobre la “bestia maldita” de la prensa, radio y televisiones en España, es decir del presidente de Venezuela, D, Hugo Frías Chávez, escribió lo siguiente: “este señor llegó al poder por un golpe de estado, y más tarde resultó elegido en las urnas”. Me he dicho que este tal Jauregui, no puede ser tan idiota como para no saber que ese golpe de estado fracasó, Chávez hubo de cumplir cárcel y ser expulsado del ejército, y unos años después, ya libre y cumplida su pena, hubo de presentarse a unas elecciones en las que resultó elegido presidente de Venezuela, revalidando su mandato posteriormente, entre refendos y votaciones, más de tres veces. Y digo más de tres veces, porque no conozco otro país democrático donde se haya votado tantas veces en los últimos 8 años como Venezuela. De hecho he perdido la cuenta del número de veces, que los venezolanos han tenido la posibilidad de echar al “dictador” a través de las urnas, y no lo han hecho.
Poco después de esta anécdota, en sucesivos días, he visto, mejor leído, que este error periodístico probablemente no fuera tal, y corresponde a un eslabón más de una estrategia muy bien diseñada para intoxicar a la opinión pública. Ejemplos: Periodista Digital, ha escrito que recientemente el tal Chávez “ha cerrado 34 emisoras de radio y televisión”. Leyendo prensa venezolana he sabido que se trata de concesiones renunciadas en unos casos, en otros no ejercidas o cuyo titular había fallecido, o bien había concluido el periodo de la concesión estatal y no se han renovado. Por su parte, Canal 4, y la CNN, transmitiendo la reciente condena de Chávez a los atentados de ETA contra dos guardias civiles en Mallorca, ambas emisoras apostillaron la noticia con el “dato” de que “hasta hace poco en Venezuela se daba cobijo (así de intencionado) a los etarras”. Días antes, el mismo grupo mediático informaba que Venezuela suministraba armas a la guerrilla colombiana (que yo sepa tales emisoras todavía no han retransmitido el enérgico desmentido de la nación aludida) y así mismo se citaba a toda página en el diario El País, empresa del mismo grupo editorial que CNN y Cana 4, que “el país caribeño se había convertido en un narco-estado”... ¿Hay quién de más? ¿Puede alguien ser tan perverso por tantos motivos?
¿Es todo esto una casualidad? no lo creo. En los tiempos que corren muchas plumas del periodismo patrio viven directa o indirectamente del sueldo de las multinacionales españolas (Telefónica, Repsol, Banco Santánder. BBVA, etc, si no ver los anuncios en prensa), y es un hecho que a aquéllas este señor no les hace ninguna gracia e interfiere su planes de negocios en Latinoamérica, que básicamente consisten en conseguir de políticos dóciles -a veces a cambio de ciertos favores-, contratos de lo más beneficioso para ellos mismos, y de lo más perjudicial para la nación otorgante. Hoy, cuando acabó de escribir este suelto, puede que haya sido la conservadora cadena de televisión Interconomía, la que sin ambages haya dicho la verdad de forma más que directa: uno de sus tertulianos en un programa de debate ha apoyado el derrocamiento de Chávez, porque perjudicaba -ha dicho- a los intereses de nuestras multinacionales, que según él, eran lo mismo que los “intereses de miles de accionistas españoles”. Se agradece la franqueza. Ahora bien, respecto a lo de los “miles de accionistas”, a mi juicio, ya se ”ha ido de olla”, pues ha opinado como si un pequeño accionista pintara algo, al lado de los “tiburones” que administran la compañía vía sueldazos y prebendas, logrando de esa forma robarle todos años una parte importante de su dividendo.
En síntesis, que ya se pueden figurar ustedes qué hay detrás de esas plumas que defienden a capa y espada la libertad de expresión y la democracia en Venezuela.
PD.- Antes de firmar el artículo, arrecia aún más la intoxicación. Esta vez es la SEXTA TV: “se cierran emisoras, se quiere acabar con la libertad de expresión”, dice la locutora toda preocupada (¿pero no habíamos quedado que no había libertad de expresión y que Venezuela era una dictadura? O ¿acaso la había y partir de ahora no la habrá?), y va, y añade la misma señorita: “de 460 emisoras, el gobierno ya controla 80” (en esas 80 contabiliza todas las controladas por cooperativas y agrupaciones de trabajadores). ¡Horror! me voy cambiar de región, aquí en Aragón, salvo el Periódico de Aragón, el resto de los medios son controlados, todos, por el gobierno regional, directa o indirectamente. ¿Conocen ustedes en España, algún diario en prensa papel, radio o TV, controlado o de la titularidad de alguna cooperativa de trabajadores o sindicato? ¡Hasta ahí podríamos llegar! en nuestro país no más de cuatro empresas y grupos editoriales controlan el 90% de la radio y la televisión, y el presidente de cada gobierno autonómico, su televisión regional, y lo que caiga. Eso es democracia. Lo demás repúblicas bananeras como en Venezuela.
Rebelión
Fernado Jáuregui es uno de esos tertulianos, que suele escribir sueltos muy poco originales en un par de diarios, resumiendo en cuatro líneas lo actualidad del día anterior. Lo habrán visto también en TV, u oído en radio, casi siempre en un estilo convencional de encefalograma plano, nunca al frente de una opinión arriesgada o inteligente. Pero lo que no le suponía yo era tan desinformado. Lo digo porque opinando sobre la “bestia maldita” de la prensa, radio y televisiones en España, es decir del presidente de Venezuela, D, Hugo Frías Chávez, escribió lo siguiente: “este señor llegó al poder por un golpe de estado, y más tarde resultó elegido en las urnas”. Me he dicho que este tal Jauregui, no puede ser tan idiota como para no saber que ese golpe de estado fracasó, Chávez hubo de cumplir cárcel y ser expulsado del ejército, y unos años después, ya libre y cumplida su pena, hubo de presentarse a unas elecciones en las que resultó elegido presidente de Venezuela, revalidando su mandato posteriormente, entre refendos y votaciones, más de tres veces. Y digo más de tres veces, porque no conozco otro país democrático donde se haya votado tantas veces en los últimos 8 años como Venezuela. De hecho he perdido la cuenta del número de veces, que los venezolanos han tenido la posibilidad de echar al “dictador” a través de las urnas, y no lo han hecho.
Poco después de esta anécdota, en sucesivos días, he visto, mejor leído, que este error periodístico probablemente no fuera tal, y corresponde a un eslabón más de una estrategia muy bien diseñada para intoxicar a la opinión pública. Ejemplos: Periodista Digital, ha escrito que recientemente el tal Chávez “ha cerrado 34 emisoras de radio y televisión”. Leyendo prensa venezolana he sabido que se trata de concesiones renunciadas en unos casos, en otros no ejercidas o cuyo titular había fallecido, o bien había concluido el periodo de la concesión estatal y no se han renovado. Por su parte, Canal 4, y la CNN, transmitiendo la reciente condena de Chávez a los atentados de ETA contra dos guardias civiles en Mallorca, ambas emisoras apostillaron la noticia con el “dato” de que “hasta hace poco en Venezuela se daba cobijo (así de intencionado) a los etarras”. Días antes, el mismo grupo mediático informaba que Venezuela suministraba armas a la guerrilla colombiana (que yo sepa tales emisoras todavía no han retransmitido el enérgico desmentido de la nación aludida) y así mismo se citaba a toda página en el diario El País, empresa del mismo grupo editorial que CNN y Cana 4, que “el país caribeño se había convertido en un narco-estado”... ¿Hay quién de más? ¿Puede alguien ser tan perverso por tantos motivos?
¿Es todo esto una casualidad? no lo creo. En los tiempos que corren muchas plumas del periodismo patrio viven directa o indirectamente del sueldo de las multinacionales españolas (Telefónica, Repsol, Banco Santánder. BBVA, etc, si no ver los anuncios en prensa), y es un hecho que a aquéllas este señor no les hace ninguna gracia e interfiere su planes de negocios en Latinoamérica, que básicamente consisten en conseguir de políticos dóciles -a veces a cambio de ciertos favores-, contratos de lo más beneficioso para ellos mismos, y de lo más perjudicial para la nación otorgante. Hoy, cuando acabó de escribir este suelto, puede que haya sido la conservadora cadena de televisión Interconomía, la que sin ambages haya dicho la verdad de forma más que directa: uno de sus tertulianos en un programa de debate ha apoyado el derrocamiento de Chávez, porque perjudicaba -ha dicho- a los intereses de nuestras multinacionales, que según él, eran lo mismo que los “intereses de miles de accionistas españoles”. Se agradece la franqueza. Ahora bien, respecto a lo de los “miles de accionistas”, a mi juicio, ya se ”ha ido de olla”, pues ha opinado como si un pequeño accionista pintara algo, al lado de los “tiburones” que administran la compañía vía sueldazos y prebendas, logrando de esa forma robarle todos años una parte importante de su dividendo.
En síntesis, que ya se pueden figurar ustedes qué hay detrás de esas plumas que defienden a capa y espada la libertad de expresión y la democracia en Venezuela.
PD.- Antes de firmar el artículo, arrecia aún más la intoxicación. Esta vez es la SEXTA TV: “se cierran emisoras, se quiere acabar con la libertad de expresión”, dice la locutora toda preocupada (¿pero no habíamos quedado que no había libertad de expresión y que Venezuela era una dictadura? O ¿acaso la había y partir de ahora no la habrá?), y va, y añade la misma señorita: “de 460 emisoras, el gobierno ya controla 80” (en esas 80 contabiliza todas las controladas por cooperativas y agrupaciones de trabajadores). ¡Horror! me voy cambiar de región, aquí en Aragón, salvo el Periódico de Aragón, el resto de los medios son controlados, todos, por el gobierno regional, directa o indirectamente. ¿Conocen ustedes en España, algún diario en prensa papel, radio o TV, controlado o de la titularidad de alguna cooperativa de trabajadores o sindicato? ¡Hasta ahí podríamos llegar! en nuestro país no más de cuatro empresas y grupos editoriales controlan el 90% de la radio y la televisión, y el presidente de cada gobierno autonómico, su televisión regional, y lo que caiga. Eso es democracia. Lo demás repúblicas bananeras como en Venezuela.
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