420 euros para los trabajadores excluidos socialmente

Rebelion.
El pasado día 13 de agosto, el Consejo de Ministros presidido por el Sr. Rodriguez Zapatero, aprobó en Palma de Mallorca un Real Decreto Ley de forma excepcional. Como consecuencia de la creciente y masiva situación de desempleo que se está produciendo en el País y el agotamiento de la cobertura de desempleo, debido a la prolongación en esta situación y en el tiempo que muchos trabajadores sufren en dicha situación, estiman esta situación como excepcional y conceden una ayuda de 420 €, para aquellos desempleados que hayan agotado la prestación por desempleo de nivel contributivo (sin derecho a subsidio posterior), ó el subsidio por desempleo a partir del día 1 de agosto, tendrán un periodo de solicitud de 60 días a partir de esa fecha, es decir, que dicha medida está determinada en el tiempo como máximo hasta el 30 de marzo de 2010.

Para la ejecución práctica de este Decreto se realiza una provisión presupuestaría de fondos económicos de 345 millones de €.

Lo primero que llama la atención, respecto de este Decreto, es que su objetivo social se rompe desde el momento que, como resulta evidente, quienes más necesidad deben de tener son aquellos trabajadores que más antigüedad tengan sin percibir ningún tipo de prestación social, por lo tanto, aquellos que llevan varios meses que no cobran absolutamente nada, siguen en su situación de desesperación, puesto que sólo afecta a aquellos que hayan acabado con las prestaciones a partir del 1 de agosto. Lo que me trae al recuerdo aquel mitin electoral donde el Sr. Zapatero dijo: “no dejaremos a ningún trabajador tirado”. Con esta medida Zapatero parece que le pasa igual que a alguno de los sindicatos que financia, que pretendía dar el campanazo, sin embargo, la campana le ha dado la vuelta y su propia estrategia lo ha traicionado. Justo cuatro días después Zapatero reconoce ante los medios de comunicación el “posible” error y su Ministro de Trabajo e Inmigración, Sr. Corbacho, lo ratifica; estaba previsto que esta medida se ampliase hasta el mes de junio, lo que ocurre es que como no se ha llegado a acuerdo en el “diálogo social” la medida se ha quedado en la propuesta que tenía el Gobierno. Es decir, que en ningún momento la medida era para dar cobertura a aquellos desempleados que no percibieran ningún tipo de prestación social, sino sólo y exclusivamente para aquellos que no la percibieran a partir de determinada fecha y el regalito de la negociación en la concertación social era ampliar esa medida hasta el 1 de junio, resulta patético.

El segundo hecho que vuelve a llamar la atención es la cuantía (420 €), para aquellos trabajadores que no tengan unas percepciones superiores al 80% del IPREM, y siempre que la suma de las rentas percibidas por la unidad familiar dividio por el número de sus miembros no supere esta cantidad. Porque en España existen dos sueldos mínimos interprofesionales, uno para el pago mínimo de las nóminas por parte de los empresarios, alrededor de un 40% más bajo que el de la mayoría de países de la zona euro de la Unión Europea; y otro que crearon los “progresistas socialistas”, con el beneplácito de los sindicatos que representan sus intereses, para cuantificar las prestaciones sociales que existen por parte de la administración. Pero por esgrimir algunos detalles más populares, sería bueno recordar que sus Señorias los Diputados cobran más de 6000 € al mes, más lo viajes, dietas y comisiones de trabajo, no voy a hacer referencia al Presidente del Gobierno puesto que cobra menos que muchos alcaldes, presidentes de comunidades autónomas y comparados con los 16 millones de € netos que por temporada cobra el futbolista C. Ronaldo no tiene comparación, y su modesta Majestad tiene un módico salario de 8 millones de € al año, todo ello sin contar con los miles de asesores que tienen, donde en simples Ayuntamientos cobran 4.700 € mensuales, pasando por directores generales, etc, etc…Pues para trabajadores, muchos de los cuales tienen más de 20 años de trabajo a sus espaldas, a los que se les ha agotado las prestaciones, sólo tienen para vivir 420 € al mes durante 6 meses.

El tercer hecho es que curiosamente, el Consejo de Ministros se celebra en las Islas Baleares (residencia veraniega de sus Majestades), que al parecer es también sede veraniega del Consejo de Ministros y de la Presidencia del Gobierno, así pues debería publicarse en el Boletín Oficial del Estado que la Capital de España se traslada durante los meses de verano a las Islas Bareares. No se me discutirá que contrasta que, mientras unos esperan como agua de mayo que caigan 420 € en su casa para ver que cuentas pueden hacer para sobrevivir y que no le quiten la vivienda, los dirigentes de este País trasladan el Consejo de Ministros a una ciudad veraniega, ¡bonito contraste!. Recordemos que existen más de un millón de hogares españoles que tienen a todos sus miembros en paro y que hay 900.000 españoles que no tienen ningún tipo de prestación social.

Ya lo he apuntado con anterioridad, el coste de la medida tiene una previsión de gasto de 345 millones de euros y conviene hacer la comparación con algunas cifras que el estado del bienestar “socialista progresista” ha destinado ya con anterioridad a la redistribución de la riqueza; por ejemplo, la donación directa a las grandes empresas privadas de 30.000 millones de €, el aval bancario de 150.000 millones de € a la gran banca, 90.000 millones de € a un fondo para las cajas de ahorro, etc.

Pero hay más, mientras que en los paises de los 15 de la Unión Europea el gasto social representa el 27% del Producto Interior Bruto, ó en Grecia y Portugal éste está en el 26%, en España está sólo en el 20%. Que explique el Sr. Zapatero cual es su estado del bienestar social-demócrata.

Recordaré también que el beneficio de los grandes empresarios españoles entre los años 1996 y 2006 ha sido del 76%, mientras que en los países de los 15 de la U.E. ha sido del 34%.

Me gustaría que el Instituto Nacional de Estadistica sacara un dato más, el aporte que realizan las rentas del trabajo al producto interior bruto y el que realizan las rentas del capital, al igual que los beneficios que reciben las rentas del capital en el reparto de ese producto interior bruto y los que reciben las rentas del trabajo.

Quien espere medidas directas del Gobierno sobre el empleo, se equivoca. Existirán contrarreformas laborales que mermen los pocos derechos que tienen los trabajadores (la media de las idemnizaciones por despidos improcedentes en España está en 19,1 días por año de trabajo). Pero el Estado ha perdido su capacidad de intervención directa sobre los sectores estratégicos de la economía (la famosa liberalización del mercado), todo queda en el terreno de lo privado y al devenir de la oferta y la demanda, eso sí, con dos trampas que se llaman plusvalía y consumo. Mejor dicho, todo no queda en la esfera de lo privado. En la esfera de lo privado quedan sólo los beneficios, las pérdidas quedan en las arcas de lo público. Pero además, las reglas del juego social de la actividad empresarial consiste en que los estados tienen que rebajar los impuestos directos sobre las rentas del capital (es la forma de atraer a las empresas) y para sostener “el estado del bienestar” tienen que gravar las rentas del trabajo y los impuestos indirectos del consumo.

Nos podría explicar Zapatero el déficit público que van a generar las grandes “ayudas” que ha desviado a las grandes empresas privadas, y los sueldos que tienen los directivos de los grandes bancos como el Santander, el Bilbao Vizcaya Argentaria, o los directivos de Telefonica o Renfe. Pero Zapatero nada tiene que hacer, salvo teatro, y los españoles tenemos nuestra cuota de responsabilidad puesto que hemos dado nuestro respaldo mayoritario con el apoyo a la Constitución Europea; la población de otros paises no lo ha hecho, por ejemplo: los franceses.

En los medios de comunicación se frivoliza sobre la limosna de los 420 € y se distrae la atención de los ciudadanos en torno a temas superfluos, incultos, en programas de televisión donde se reviste de glamour a los personajes mediáticos, se oculta y se distorsiona la realidad, y algunos contertulios protegen su olla sirviendo a los intereses de quién les paga y dándole carácter de intelectualidad cutre. En definitiva, un País cuya población en su mayoría, parecemos ignorantes de la realidad y que me hace invocar al poeta cuando decía aquello: “de entre una España que muere y otra España que bosteza”.

Por un momento, me gustaría que todos nos situaramos en la realidad de esos cientos de miles de trabajadores y trabajadoras, que para sobrevivir esperan la ayuda de 420 € y no la van a recibir. En esa situación hay muchos que nos podremos vernos y si no, seguro que conocemos a algún hijo, hija, esposo, esposa, sobrino, amigo, etc. Esa situación se llama de exclusión social, entre otras cosas porque la sociedad pone sus ojos en disposición de juzgar todos sus comportamientos para autoexcusarse.

Estoy convencido que la única solución para los trabajadores es elevar la protesta social, y que el único camino es construir la convocatoria de una huelga general. Esta huelga general está siendo paralizada por las organizaciones sindicales CC.OO. y U.G.T., (en el mismo Boletín Oficial del Estado que prevé la ayuda de 420 €, se dá una subvención de 130.000 € para cada una de las organizaciones sindicales antes mencionadas en sus federaciones agroalimentarias, curioso también). Esta huelga general no debe reivindicar más limosnas sociales. Ésta huelga general no debe estar pactada antes de comenzar, debe de estar hecha por el pueblo para reivindicar un nuevo orden social, una nueva forma de generar la riqueza y de repartir los beneficios. Esa es la única solución para que las condiciones de vida de nuestrra generación y de las generaciones futuras no se hundan más todavía.

Francisco Moro Fernández. Secretario General de la Coordinadora de Trabajadores Andaluces del Ayuntamiento de Córdoba

http://www.coordinadorasindicaldeclase.org/

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