Uganda: La sombra del petróleo

Uganda se encuentra a las puertas de una profunda transformación. Desde el año 2006 se han encontrado enormes yacimientos de petróleo en la fosa de 500 kilómetros de largo y 45 de ancho que rodea al Lago Alberto. En su euforia, el presidente del país, Yoweri Museveni, declaró: "Uganda se librará finalmente de las enfermedades, el hambre, la pobreza y la dependencia de los países donantes. ¡El petróleo no será una maldición, sino una bendición para Uganda!"

En el Lago Alberto se puede ver a veces el crudo aflorando en la superficie. Los pescadores secan sus ropas sobre rocas que rezuman petróleo. "Ahí abajo está el oro negro", dice Hans Meijers, de la compañía petrolera británica Tullow, señalando a las lúdicas gacelas y los masivos búfalos que pastan en la extensa fosa del Lago Alberto. Meijers y sus colegas de la industria petrolera de Uganda están entusiasmados.

"Se trata del mayor yacimiento petrolífero descubierto en el continente africano en las dos décadas pasadas", afirma Meijers. "Hemos encontrado una reserva de mil millones de barriles de crudo. Uganda duplicará sus ingresos", comenta Brian Glover, de la empresa Tullow.

Desastre ecológico
Sin embargo, junto a las grandes expectativas, entre los ugandeses también reina la incertidumbre. Durante una audiencia pública en la capital del país, Kampala, el representante de la organización ecologista estatal Nema, Henry Aryamanya, declara: "los cambios en Uganda son inminentes. Solamente falta por responder cómo los vamos a enfrentar".

Escépticos estudiantes toman la palabra: "La región del Lago Alberto tiene una enorme biodiversidad. ¿No se pondrá la naturaleza en peligro?" A la pregunta sigue una pronta respuesta: "Que la explotación de petróleo en Nigeria se haya convertido en un desastre ecológico, no significa que en Uganda tenga que suceder lo mismo. Tomaremos medidas preventivas para proteger la naturaleza".

El parlamentario Stephen Adyeeri se muestra preocupado: "Durante las pruebas de perforación realizadas por una compañía petrolera, cerca del cementerio de mis ancestros, se produjo la ignición de una nube de gas. Si el Gobierno y estas compañías no escuchan a mi gente, nuestra región sufrirá bajo la explotación petrolera. Los funcionarios medioambientales no disponen siquiera de una bicicleta para realizar inspecciones".

Sin embargo, Adebe Selassie, representante del Fondo Monetario Internacional (FMI), se manifiesta optimista: "después de dos décadas de fuerte crecimiento, Uganda ha madurado lo suficiente como para poder controlar un futuro auge financiero". La corrupción no es un fenómeno desconocido en Uganda, y hay empresas sospechosas operando en el país, la mayoría tiene conexiones con la familia presidencial. Sin embargo, también hay varias comisiones parlamentarias supervisoras y además existe la libertad de prensa para eventuales denuncias. Un diplomático occidental ha dicho que habrá que ver si el sistema patronal resulta ser más fuerte que las regulaciones políticamente correctas. La clase política ugandesa dará la respuesta.

Guerra civil
Las buenas intenciones sobran. Funcionarios ugandeses han ido a examinar la situación en Nigeria, y buscan asesoramiento en la bien organizada industria petrolera de Noruega.

Hans Meijer, de la compañía Tullow, sostiene que la industria petrolera ha aprendido mucho de lo ocurrido en el delta del Níger y otras zonas. Afirma también que hay muchos ejemplos de harmonía entre la construcción de facilidades para la explotación petrolera y una naturaleza bien conservada. Meijers considera posible hacer lo mismo en Uganda.

¿Podrá Uganda eludir los peligros que acechan? Los Estados africanos ricos en reservas petrolíferas muestran un crecimiento más lento, sus gobiernos se tornan más autoritarios, y sufren bajo conflictos civiles y corrupción. El economista británico Paul Collier calculó en 2003 que los países petroleros corren un riesgo del 23% de terminar en una guerra civil, frente al 0,5% de los países sin crudo.
A menudo, el petróleo significa más condena que redención. Las enormes ganancias generadas por la explotación del oro negro no llegan a las capas más despojadas de la sociedad. Los ricos entablan entre ellos un combate a muerte. El aparato estatal y el ejército terminan involucrados en escándalos de corrupción, y sectores como el agrario y la pesca pierden rentabilidad.

Inestabilidad
En los alrededores de las bombas extractoras de petróleo del Lago Alberto, se puede ver a militares del Gobierno holgazaneando a la sombra de los altos arbustos. La región de los Grandes Lagos, en el corazón de África, es una de las más inestables del planeta. Un asesor militar de una embajada europea duda que los planes de extracción se puedan iniciar el año entrante. "La región es demasiado inestable", afirma. "También se encontró crudo en el vecino país Congo, pero el Gobierno no ha podido avanzar en las exploraciones".

Hasta ahora, la seguridad no parece ser un motivo de preocupación para Hans Meijers: "de momento, el lago sirve de separación, pero esto podría cambiar en el futuro. Tenemos una estrecha colaboración con el Gobierno, y mantenemos buenas relaciones con los congoleños. Hasta ahora, el tema de seguridad no ha sido un problema".

Sin embargo, hace dos años se produjeron enfrentamientos entre militares ruandeses y congoleños, y un ciudadano británico empleado de una petrolera perdió la vida. Para Uganda, el caos en Congo representa una amenaza a su industria petrolera. Por tal razón, Uganda apoya en el país vecino a la agrupación rebelde "Frente popular para la justicia en Congo", del coronel Shariff. La idea es que estos rebeldes provean una zona de separación, para mantener el caos congoleño a distancia. Aparentemente, no parece haber tanta fe en una buena cooperación entre ambos países.
Koert Lindijer, RNW

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