Las crisis son épocas de dificultades, pero también de grandes cambios. La del petróleo allanó el camino del fundamentalismo del mercado. Las turbulencias actuales llevan el péndulo justo al otro lado, hacia un intervencionismo político en la economía jamás visto desde la Gran Depresión, con Barack Obama como mascarón de proa. Pero la crisis depara otras sorpresas, algo así como un cambio de guardia, con China e India escalando posiciones de forma imparable. Ante las primeras dificultades, la capacidad de resistencia de la economía española le permitió coronar un sorpasso impactante al rebasar a Italia en renta per cápita. Pero ahora que la recesión ha hecho acto de presencia, el PIB español encaja un duro golpe y eso se traslada a su posición en el escalafón mundial: los últimos datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) certifican que México supera a España como primera economía entre los países de habla hispana.
El PIB por habitante español aún es más del doble que el mexicano
La medición del FMI, actualizada esta semana, se hace en paridad de poder adquisitivo. Este sistema se utiliza para determinar la riqueza que generan las economías eliminando las distorsiones que crean los diferentes niveles de precios en cada país. Además, el poder de compra de cada moneda incorpora también el valor de bienes y servicios que no participan en el comercio internacional.
En la medición tradicional del PIB, la economía española rondó los 1,6 billones de dólares (1,2 billones de euros) en 2008, lo que la sitúa en el noveno lugar justo detrás de Rusia. En ese listado, México queda en el 13º puesto, con un PIB de 1,1 billones de dólares. Pero en paridad de poder de compra, el sistema aceptado por los organismos internacionales, la economía mexicana se encarama al undécimo puesto de la economía mundial. España se queda un puesto más atrás (ver cuadro). Y vienen curvas: Corea del Sur pisa fuerte, a pesar de que el hundimiento del comercio mundial perjudica sus exportaciones, y las proyecciones indican que superará a España en 2011. Y Canadá la rebasará en 2013. Si se cumplen los pronósticos, España será la 14ª economía mundial en 2014.
La constatación del adelantamiento mexicano -que la revisión de las series con el criterio de paridad de compra retrotrae a unos años atrás- llega en un mal momento para los dos países. El PIB español se contraerá el 3% este año y el 0,7% el próximo, con más de cuatro millones de parados, según las cifras del Fondo, y fuertes caídas en el comercio, la industria, la venta de coches y prácticamente todo el índice de las páginas amarillas.
Pero los datos tampoco son favorables para la economía mexicana, el país más afectado por la crisis en América Latina. El FMI estima que el PIB caerá el 3,7% este año, aunque le augura una gran capacidad de recuperación, con un crecimiento del 1% en 2010. La divisa -el peso- ha sufrido fuertes presiones y se ha devaluado más de un 40% desde septiembre de 2008, lo que ha obligado al Ejecutivo a reclamar una de las nuevas líneas de crédito del FMI de 47.000 millones de dólares para frenar los ataques especulativos y estabilizar la moneda.
"2009 será un año muy difícil", aseguró el titular de Hacienda mexicano, Alejandro Werner. Pero eso no empaña el hecho de que la economía mexicana "ha logrado resultados muy notables a lo largo de más de una década", explicó ayer John Lipsky, consejero económico del FMI. El crecimiento de las exportaciones y la estabilidad de las finanzas públicas tras la crisis de los noventa ha colocado a México en el grupo de cabeza de los países emergentes. "La población mexicana supera los 105 millones de habitantes y con ese potencial no es extraño que la última ola expansiva le haya permitido superar a España en paridad de poder de compra", explicó ayer Axel Van Trotsenburg, economista jefe del Banco Mundial para México. En PIB per cápita, España (30.620 dólares por habitante en paridad de poder adquisitivo) duplica con holgura a México (14.750 dólares).
Cuando se trabaja con macrocifras -y sobre todo en el caso de las proyecciones, como ocurre con Corea y Canadá- existe margen de error. "Ya saben lo que dijo Keynes: predecir es difícil, especialmente cuando se trata del futuro", se defendió ayer en Washington el director gerente del Fondo, el francés Dominique Strauss-Kahn. Fue un lapsus: la cita es válida, pero tiene otro dueño. La pronunció hace años el jugador y entrenador de béisbol Yogi Berra.
Strauss-Kahn confirmó ayer el sombrío panorama que tiene por delante la economía mundial. "Hay alguna luz verde pero aún quedan meses de perturbaciones", resumió. Y aclaró que si alguien se sigue preguntando si lo peor ha pasado ya, la respuesta es sencilla. En una palabra: no.
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