Tras sumar el lunes la mayor ganancia en un día de su historia, la bolsa española bajó el 6,64 por ciento, la mayor caída desde octubre de 2008, y bajó hasta los 9.314 puntos, afectada por las dudas sobre la recuperación de la economía europea, la ejecución de órdenes de venta automáticas y el retroceso de los mercados internacionales.
* El euro baja a 1,2388 dólares, el mínimo desde abril de 2006
* Las empresas del Ibex ganaron en el primer trimestre de 2010 un 31% más que en el de 2009
* Enlace: HagoClic.com: Se imponen los recortes en la Bolsa
Así, el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex-35, perdió 662,80 puntos, equivalentes al 6,64 por ciento, hasta 9.314,70 puntos. Las pérdidas anuales crecen hasta el 21,99 por ciento, mientras que en la semana sube el 2,97 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,239 dólares, nivel desconocido desde abril de 2006, Milán bajó el 5,26 por ciento; el índice Euro Stoxx el 4,68 por ciento; París, el 4,65 por ciento; Londres, el 3,14 por ciento, y Fráncfort, el 3,12 por ciento.
La bolsa española empezó la jornada con pérdidas moderadas condicionadas por el cierre negativo de Wall Street la víspera y por el mal comienzo de las plazas europeas.
El mercado no prestaba demasiada atención al IPC de abril español -subió el 1,1 por ciento en abril, en tanto que la tasa interanual aumentó una décima, hasta el 1,5 por ciento, la más alta desde diciembre de 2008. La subyacente cayó una décima porcentual.-
En poco tiempo aumentaba su caída hasta el 3 por ciento y la bolsa bajaba hasta el nivel de 9.600 puntos, sobre el que transcurriría hasta la apertura de Wall Street.
En el incremento de las pérdidas influían determinados rumores, como la posibilidad de desintegración del euro o que el Banco Central Europeo iba a dejar de comprar deuda española o italiana, o las previsiones de un menor crecimiento en el Viejo Continente por los planes de ajuste y las subidas de impuestos.
Al mismo tiempo, acontecía la depreciación del euro -en esta jornada bajó hasta el mínimo de 1,236 dólares, nivel desconocido desde abril de 2006-, y la caída del petróleo -el Brent descendió hasta 77,3 dólares-.
El oro alcanzaba un máximo anual en 1.250 dólares.
Antes de la apertura de Wall Street se conocía el apoyo del Banco de España a los planes del Gobierno y diversos datos de actividad estadounidenses favorables, como el aumento del 0,4 por ciento de las ventas minoristas y del 0,8 por ciento de la producción industrial en abril. Wall Street abría con pérdidas moderadas que se incrementaban porque la confianza de los consumidores estadounidenses crecía menos de lo previsto este mes -la subida del 0,4 por ciento de los inventarios mayoristas en marzo no afectaba-. Al final de la sesión, mientras Wall Street cedía el 2 por ciento y el euro y el petróleo bajaban, la bolsa pasó de 9.600 a 9.200 puntos y llegó a bajar más del 7 por ciento por la ejecución de órdenes automáticas de venta, aunque en los últimos minutos recuperó la cota de 9.300 puntos.
La mayor caída del Ibex correspondió a Abengoa, que cayó el 9,53 por ciento, seguida de los grandes bancos, Santander, Popular (8,60 por ciento), y BBVA, mientras que ArcelorMittal perdió el 7,27 por ciento, y Ferrovial, el 6,98 por ciento.
Ebro Puleva registró la menor caída del Ibex al perder el 1,27 por ciento, seguida de Iberia, que cedió el 2,54 por ciento tras anunciar que había reducido sus pérdidas en el primer trimestre a 49 millones de euros, en tanto que Red Eléctrica bajó el 4,04 por ciento.
En el mercado continuo destacó la bajada de Reyal Urbis, que perdió el 9,93 por ciento después de anunciar que había cerrado la refinanciación de su deuda con la banca, mientras que de las once empresas con ganancias, EADS ocupó el primer lugar tras anunciar que su beneficio había caído el 39 por ciento en el primer trimestre.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subió tres centésimas y se situó en el 3,95 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 5.938 millones, de los que algo más de 2.000 procedieron de operaciones de inversores institucionales.
La 11ª caída más pronunciada de la historia
El retroceso que ha vivido hoy la Bolsa española es la undécima más profunda de su historia. La caída del mercado de renta variable español registrada el 10 de octubre de ese año (9,14%), se mantiene como la más profunda de la historia, ya que superó las caídas bursátiles acaecidas como consecuencia de la crisis política desatada en la URSS en 1991 y del "lunes negro" en la bolsa de Nueva York en 1987.
La crisis financiera y sus consecuencias sobre las economías de ambos lados del Atlántico, así como las dudas sobre la recuperación económica internacional y los movimientos especuladores, han provocado los desplomes más significativos de la Bolsa española en los últimos años.
Otras caídas históricas de la Bolsa española se produjeron el 19 de agosto de 1991 (8,49%), cuando la crisis política desatada en la Unión Soviética asestó un duro golpe a las bolsas. Sólo en ocho ocasiones el selectivo español y sus antecesores han caído por encima de los siete puntos y la de hoy es la mayor caída desde el 22 de octubre de 2008, cuando la nacionalización de las pensiones privadas en Argentina y las inversiones de las empresas españolas en el país sudamericano se aliaron para causar la tercera mayor bajada de su historia, al perder el 8,16 por ciento.
Otras caídas significativas fueron las ocurridas después de los atentados del 11-M de 2004 en Madrid (4,15%), la del 30 de julio de 2002 tras la crisis en Argentina y la depreciación del real brasileño (5,07%), la del 14 de septiembre de 2001 tras los atentados del 11-S de 2001 (5,82%) o la del 13 de enero de 1999 tras la dimisión del presidente del Banco Central de Brasil (6,88%).
0 Comentarios
DEJA UN COMENTARIO